14 Versículos de la Biblia sobre La resurrección de Cristo, las apariencias
Versículos Más Relevantes
Mas como Jesús resucitó por la mañana, el primero de los sábados, apareció primeramente a María Magdalena, de la cual había echado siete demonios.
Vino María Magdalena dando las nuevas a los discípulos: Que he visto al Señor, y estas cosas me dijo.
he aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: Halláis gozo. Y ellas se llegaron y abrazaron sus pies, y le adoraron.
Que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.
Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea que estaba de Jerusalén sesenta estadios, llamada Emaús. E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acaecido. Y aconteció que yendo en comunión entre sí, y preguntándose el uno al otro, el mismo Jesús se llegó, e iba con ellos juntamente.Leer más.
Mas los ojos de ellos eran detenidos, para que no le conociesen. Y les dijo: ¿Qué pláticas son éstas que tratáis entre vosotros andando, y estáis tristes? Y respondiendo el uno, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Tú solo peregrino eres en Jerusalén, y no has sabido las cosas que en ella han acontecido estos días? Entonces él les dijo: ¿Qué cosas ? Y ellos le dijeron: De Jesús Nazareno, el cual fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y cómo le entregaron los príncipes de los sacerdotes y nuestros príncipes a condenación de muerte, y le colgaron de un madero. Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora sobre todo esto, hoy es el tercer día que esto ha acontecido. Aunque también unas mujeres de los nuestros nos han espantado, las cuales antes del día fueron al sepulcro; y no hallando su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, los cuales dijeron que él vive. Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho; más a él no le vieron. Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara (así) en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, les declaraba esto en todas las Escrituras que eran de él. Y llegaron a la aldea a donde iban; y él hizo como que iba más lejos. Mas ellos le detuvieron por fuerza, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Y entró con ellos. Y aconteció, que estando sentado con ellos a la mesa , tomando el pan, bendijo, y partió, y les dio. Entonces fueron abiertos los ojos de ellos, y le conocieron; mas él se desapareció de los ojos de ellos.
Y como fue tarde aquel día, el primero de los sábados, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los judíos, vino Jesús, y se puso en medio, y les dijo: Paz tengáis.
Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Vino Jesús, las puertas cerradas, y se puso en medio, y dijo: Paz tengáis.
Después se manifestó Jesús otra vez a sus discípulos en el mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera:
Mas los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. Cuando le vieron, le adoraron; mas algunos dudaban.
Después apareció a más de quinientos hermanos juntos; de los cuales muchos viven aún, y otros son muertos.
Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado; y una nube le recibió y le quitó de sus ojos.