17 Versículos de la Biblia sobre La traición, la de Cristo
Versículos Más Relevantes
Y comiendo ellos, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar. Y entristecidos ellos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor? Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ese me ha de entregar.
Y cuando se sentaron a la mesa y comieron, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me ha de entregar. Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle cada uno por sí, por ventura: ¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo? Y él respondiendo les dijo: Es uno de los doce que moja conmigo en el plato.
Y subiendo Jesús a Jerusalén, tomó sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte; y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, y azoten, y cuelguen en un madero; mas al tercer día resucitará.
He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes, y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles; y le escarnecerán, y le azotarán, y escupirán en él, y le matarán, mas al tercer día resucitará.
Aun el varón de mi paz, en quien yo confiaba, el que comía mi pan, engrandeció contra mí el calcañar.
Habiendo dicho Jesús esto, fue conmovido en el espíritu, y protestó, y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar. Entonces los discípulos mirábanse los unos a los otros, dudando de quién decía. Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba sentado en la mesa al lado de Jesús.Leer más.
A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntara quién era aquel de quien decía. El, entonces, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: Señor, ¿quién es? Respondió Jesús: Aquel es, a quien yo diere el bocado mojado. Y mojando el bocado, lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón. Y tras el bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dice: Lo que harás, hazlo más pronto.
Y hablando aún él, he aquí Judas, uno de los doce, vino, y con él muchas personas con espadas y bastones, de parte de los príncipes de los sacerdotes, y de los ancianos del pueblo. Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, aquel es; prendedle. Y luego que llegó a Jesús, dijo: Hallas gozo, Maestro. Y le besó.
Y luego, aún hablando él, vino Judas, que era uno de los doce, y con él una multitud con espadas y palos, de parte de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas y de los ancianos. Y el que le entregaba les había dado señal común, diciendo: Al que yo besare, aquel es: prendedle, y llevadle con seguridad. Y como vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó.
Estando él aún hablando, he aquí una multitud; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos; y llegó a Jesús para besarle. Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?
Habiendo dicho Jesús esto, fue conmovido en el espíritu, y protestó, y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar.
Respondió Jesús: Aquel es, a quien yo diere el bocado mojado. Y mojando el bocado, lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón.
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó el pan;
Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que antes anunciaron la venida del Justo, del cual vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores; que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis.
Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los príncipes de los sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le señalaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle.
Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, vino a los príncipes de los sacerdotes, para entregárselo. Y ellos oyéndolo se alegraron, y prometieron que le darían dinero. Y buscaba oportunidad de cómo le entregaría.
Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; y fue, y habló con los príncipes de los sacerdotes, y con los capitanes, de cómo se lo entregaría. Los cuales se alegraron, y concertaron de darle dinero.Leer más.
Y prometió, y buscaba oportunidad para entregarle a ellos a espaldas del pueblo.