30 Versículos de la Biblia sobre la vocación

Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno del llamamiento con que sois llamados;

con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportándoos los unos a los otros en amor,

Cada uno quédese en el llamamiento en que fue llamado.

Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, que nuestro Dios os tenga por dignos de este llamamiento, y cumpla todo buen deseo de su bondad, y la obra de fe con poder,

para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios;

Por lo cual, hermanos, procurad tanto más hacer firme vuestro llamamiento y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.

Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo; para que, ya sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes combatiendo juntos por la fe del evangelio;

Entonces Manoa dijo: Cúmplase pues, tu palabra. ¿Qué orden daremos al niño, y qué se ha de hacer con él?

prosigo al blanco, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Un cuerpo, y un Espíritu, como sois también llamados en una misma esperanza de vuestro llamamiento.

para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad.

Pues mirad, hermanos, vuestro llamamiento, que no muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados.

Porque para esto fuisteis llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas:

y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.

Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú, la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.

a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.

Por esta causa yo Pablo, prisionero de Jesucristo por vosotros los gentiles,

alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos;

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús;

Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,

orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.

Y como él era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaba; pues el oficio de ellos era hacer tiendas.

orando juntamente también por nosotros, que Dios nos abra la puerta de la palabra, para que hablemos el misterio de Cristo, por el cual estoy también preso;

No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.

Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo, y por Dios el Padre que le resucitó de entre los muertos),

Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

Y vino Jehová, y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, que tu siervo oye.

Así que por esta causa os he llamado para veros y hablaros; porque por la esperanza de Israel estoy rodeado de esta cadena.