13 Versículos de la Biblia sobre Las cárceles

Versículos Más Relevantes

Génesis 40:3

y los puso en la cárcel de la casa del capitán de los de la guardia, en la casa de la cárcel donde José estaba preso.

Números 15:34

y lo pusieron bajo guarda, porque no estaba declarado qué se le había de hacer.

2 Reyes 17:4

Mas el rey de Asiria halló que Oseas hacía conjuración; porque había enviado embajadores a So, rey de Egipto, y ya no daba presente al rey de Asiria, como cada año; y el rey de Asiria le detuvo, y le aprisionó en la casa de la cárcel.

Isaías 42:22

Por tanto éste es pueblo saqueado y hollado; todos ellos han de ser enlazados en cavernas, y escondidos en cárceles. Serán puestos a despojo, y no habrá quien los libre; serán hollados, y no habrá quien diga: Restituid.

Jeremías 52:11

Pero a Sedequías le sacó los ojos, y le puso en grillos, y el rey de Babilonia lo hizo llevar a Babilonia; y lo puso en la casa de la cárcel hasta el día en que murió.

Hechos 16:26

Entonces fue hecho de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se movían; y luego todas las puertas se abrieron, y las prisiones de todos soltaron.

Génesis 41:14

Entonces el Faraón envió y llamó a José; y le hicieron salir corriendo de la cárcel, y le cortaron el pelo, y mudaron sus vestidos, y vino al Faraón.

Hechos 12:10

Y cuando pasaron la primera y la segunda guardia, vinieron a la puerta de hierro que va a la ciudad, la cual se les abrió de suyo; y salidos, pasaron una calle; y luego el ángel se apartó de él.

Génesis 40:2-3

Y el Faraón se enojó contra sus dos oficiales, contra el principal de los maestresalas, y contra el principal de los panaderos; y los puso en la cárcel de la casa del capitán de los de la guardia, en la casa de la cárcel donde José estaba preso.

Génesis 39:20

Y tomó su señor a José, y le puso en la casa de la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la casa de la cárcel.

Jeremías 37:21

Entonces dio orden el rey Sedequías, y depositaron a Jeremías en el patio de la guarda, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastara. Y quedó Jeremías en el patio de la guarda.

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