39 Versículo de la Biblia sobre las parejas
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y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino una carne.
Y a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe de su marido;
Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.
Así que no son ya más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios unió, no lo separe el hombre.
También hay diferencia entre la casada y la virgen. La soltera tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; mas la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su marido.
Cuando alguno tomare esposa nueva, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a su esposa que tomó.
El marido pague a su esposa la debida benevolencia; y asimismo la esposa a su marido.
Mas también si te casas, no pecaste; y si la virgen se casa, no pecó; pero aflicción de carne tendrán los tales; pero yo os dejo.
Pero esto digo, hermanos, que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen,
Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales juntarás las cortinas la una con la otra, y se formará un tabernáculo.
Y la mujer con quien el varón tuviera ayuntamiento de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la tarde.
También si dos durmieren juntos, se calentarán; mas ¿cómo se calentará uno solo?
No os defraudéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en ayuno y oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
La esposa no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido; e igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la esposa.
Y Sara concibió y dio a luz un hijo a Abraham en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.
La esposa está atada a la ley mientras su marido vive; pero si su marido muere, libre es; cásese con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
y retuvo parte del precio, sabiéndolo también su esposa; y trayendo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.
Así los maridos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama.
pero si no pueden contenerse, cásense; que mejor es casarse que quemarse.
Porque en la resurrección ni se casan, ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo.
Y ambos eran justos delante de Dios, andando irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.
Yo te ruego que hagamos una pequeña cámara de paredes, y pongamos en ella cama, y mesa, y silla, y candelero, para que cuando viniere a nosotros, se recoja en ella.
Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; pero ¿qué es esto entre tantos?
Porque el marido no creyente es santificado en la esposa, y la esposa no creyente en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos; mas ahora son santos.
Honroso es en todo el matrimonio, y el lecho sin mancilla; mas a los fornicarios y a los adúlteros juzgará Dios.
Y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel.
Reunid el pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman; salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.
Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y te quedases con parte del precio de la heredad?
Airaos, pero no pequéis: No se ponga el sol sobre vuestro enojo;
Y el hombre que cometiere adulterio con la esposa de otro hombre, el que cometiere adulterio con la esposa de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente han de ser muertos.
De todo animal limpio tomarás de siete en siete, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra.
Cuando se sorprendiere alguno acostado con mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer; así quitarás el mal de Israel.
Pero si alguno considera que se va a comportar indecorosamente hacia su virgen y si ella está en la flor de la edad, y necesita así hacerlo, haga lo que quiera, no peca. Cásense.
para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al cabo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros.
Y lo vio Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano:
Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; y cuando Priscila y Aquila le oyeron, le tomaron aparte y le expusieron con más exactitud el camino de Dios.
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