18 Versículos de la Biblia sobre Las reacciones de los Discípulos

Al oír {esto,} los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: Entonces, ¿quién podrá salvarse?

Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar.

Al ver {esto,} los discípulos se maravillaron y decían: ¿Cómo es que la higuera se secó al instante?

Y los discípulos se asombraron de sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo*: Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!

En esto llegaron sus discípulos y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno le preguntó: ¿Qué tratas de averiguar? o: ¿Por qué hablas con ella?

Pero al ver {esto,} los discípulos se indignaron, y decían: ¿Para qué este desperdicio?

Cuando los discípulos oyeron {esto,} cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor.

Entonces los discípulos entendieron que les había hablado de Juan el Bautista.

Y {Jesús,} hablando {a la higuera,} le dijo: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y sus discípulos {le} estaban escuchando.

Salieron, pues, los discípulos y llegaron a la ciudad, y encontraron {todo} tal como El les había dicho; y prepararon la Pascua.

Este principio de {sus} señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en El.

Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: EL CELO POR TU CASA ME CONSUMIRA.

Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor.

Cuando ya se acercaba, junto a la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, regocijándose, comenzó a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto,

Y le traían niños para que los tocara; y los discípulos los reprendieron.

Y le traían aun a los niños muy pequeños para que los tocara, pero al ver {esto} los discípulos, los reprendían.

Al atardecer se le acercaron los discípulos, diciendo: El lugar está desierto y la hora es ya avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos.

Pero El no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros.