24 Versículo de la Biblia sobre Limitaciones de la Juventud

Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.

Y dijo a Jeter su primogénito: Levántate, y mátalos. Mas el joven no desenvainó su espada, porque tenía temor; pues aún era muchacho.

Y después que lo hubo destetado, lo llevó consigo, con tres becerros, y un efa de harina, y un odre de vino, y lo trajo a la casa de Jehová en Silo; y el niño era pequeño.

Y dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres un joven, y él es un hombre de guerra desde su juventud.

Y cuando el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco; porque era un joven, y rubio, y de hermoso parecer.

Y dijo David: Salomón mi hijo es muchacho y tierno, y la casa que se ha de edificar a Jehová ha de ser magnífica por excelencia, para nombre y honra en todas las naciones; ahora, pues, yo le prepararé lo necesario. Y David antes de su muerte hizo grandes preparativos.

Después dijo el rey David a toda la congregación: Sólo a Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno, y la obra grande; porque la casa no es para hombre, sino para Jehová Dios.

Y se unieron a él unos hombres vanos, hijos de Belial, y pudieron más que Roboam hijo de Salomón, porque Roboam era joven y tierno de corazón, y no pudo defenderse de ellos.

Ninguno tenga en poco tu juventud; sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en pureza.

Y me dijo Jehová: No digas, soy niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.

Y con todas tus abominaciones y tus prostituciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre.

Y Eliú había esperado a que Job terminase de hablar, porque ellos eran más viejos que él.

Y respondió Eliú hijo de Baraquel, buzita, y dijo: Yo soy joven, y vosotros sois ancianos; por tanto, he tenido miedo, y he temido declararos mi opinión.

Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;

Porque antes que el niño sepa decir: Padre mío, y madre mía, será quitada la fuerza de Damasco y los despojos de Samaria, en la presencia del rey de Asiria.

Además digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del siervo, aunque es señor de todo;

No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en condenación del diablo.

Huye también de las concupiscencias juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de corazón puro.

¿Por qué escribes contra mí amarguras, y me haces cargo de los pecados de mi juventud?

De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová.

No temas, pues no serás avergonzada; y no te avergüences, que no serás afrentada; porque te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.

Bueno le es al hombre, llevar el yugo desde su juventud.

instructor de los ignorantes, maestro de niños, que tienes la forma del conocimiento, y de la verdad en la ley.

Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, atraídas de sus concupiscencias, se rebelan contra Cristo, quieren casarse,