22 Versículo de la Biblia sobre los descendientes de
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bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos:
Y si vosotros sois de Cristo, entonces simiente de Abraham sois, y herederos conforme a la promesa.
Corona de los viejos son los nietos; y la gloria de los hijos son sus padres.
Y le llevó fuera, y dijo: Mira ahora a los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu simiente.
Su simiente será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita.
Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu simiente para siempre.
Porque yo derramaré aguas sobre el que tiene sed, y ríos sobre la tierra árida; derramaré mi Espíritu sobre tu linaje, y mi bendición sobre tu descendencia;
Entonces dijo a Abram: Ten por cierto que tu simiente será peregrina en tierra no suya, y servirá a los de allí y será afligida por cuatrocientos años.
Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino los que son hijos de la promesa son contados por simiente.
En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram diciendo: A tu simiente daré esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates;
Sabed, por tanto, que los que son de la fe, éstos son hijos de Abraham.
No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su fortaleza, y las maravillas que hizo.
No entrará bastardo en la congregación de Jehová; ni aun en la décima generación entrará en la congregación de Jehová.
Esperanza también hay para tu fin, dice Jehová, y los hijos volverán a su término.
Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y a tu simiente, el cual es Cristo.
Y todos tus hijos serán enseñados de Jehová; y multiplicará la paz de tus hijos.
Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.
ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos; sino que: En Isaac te será llamada descendencia.
Al cielo y a la tierra llamo hoy como testigos contra vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu simiente;
El libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
