67 Versículos de la Biblia sobre Los guardias

Versículos Más Relevantes

1 Samuel 22:14

Entonces Ahimelec respondió al rey, y dijo: ¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno además del rey, y que va por mandato tuyo, y es ilustre en tu casa?

1 Samuel 26:14-15

Y dio voces David al pueblo, y a Abner hijo de Ner, diciendo: ¿No respondes, Abner? Entonces Abner respondió y dijo: ¿Quién eres tú que gritas al rey? Y dijo David a Abner: ¿No eres tú un hombre valiente? ¿Y quién hay como tú en Israel? ¿Por qué, pues, no has guardado al rey tu señor? Porque uno del pueblo ha entrado a matar a tu señor el rey.

1 Samuel 28:2

Y David respondió a Aquís: Ciertamente tú sabrás lo que tu siervo puede hacer. Y Aquís dijo a David: Por tanto te haré guarda de mi cabeza para siempre.

2 Samuel 16:6

y arrojando piedras contra David, y contra todos los siervos del rey David; y todo el pueblo, y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda.

2 Samuel 23:23

De los treinta fue el más distinguido; pero no igualó a los tres primeros. Y David lo puso como jefe de su guardia personal.

1 Crónicas 11:25

Y fue el más distinguido de los treinta, pero no igualó a los tres primeros. A éste puso David en su consejo.

1 Reyes 1:8

Mas el sacerdote Sadoc, y Benaía hijo de Joiada, y el profeta Natán, y Simeí, y Reihi, y todos los valientes de David, no seguían a Adonías.

2 Reyes 11:7-8

Y las dos partes de todos vosotros los que salen en el sábado, tendréis la guardia de la casa de Jehová junto al rey. Y estaréis alrededor del rey de todas partes, teniendo cada uno sus armas en las manos, y cualquiera que entrare dentro de estos órdenes, sea muerto. Y habéis de estar con el rey cuando saliere, y cuando entrare.

2 Crónicas 12:11

Y cuando el rey iba a la casa de Jehová, venían los de la guardia, y los traían, y después los volvían a la cámara de la guardia.

Mateo 27:65-66

Y Pilato les dijo: Tenéis una guardia, id y aseguradlo como sabéis. Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra, y poniendo guardia.

Mateo 28:4

Y de miedo de él, los guardias temblaron y se quedaron como muertos.

Lucas 22:4

y éste fue y habló con los príncipes de los sacerdotes, y con los magistrados, de cómo se lo entregaría.

Génesis 37:36

Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.

2 Reyes 25:11

Y a los del pueblo que habían quedado en la ciudad, y a los que se habían juntado al rey de Babilonia, con los que habían quedado del vulgo, los llevó cautivos Nabuzaradán, capitán de la guardia.

Jeremías 39:9

Y al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y a los que se habían adherido a él, con todo el resto del pueblo que había quedado, los trasportó a Babilonia Nabuzaradán, capitán de la guardia.

Jeremías 51:12

Levantad bandera sobre los muros de Babilonia, reforzad la guardia, colocad centinelas, tended emboscadas; porque deliberó Jehová, y aun pondrá en efecto lo que ha dicho contra los moradores de Babilonia.

Mateo 27:54

Y el centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente Éste era el Hijo de Dios.

Lucas 22:52

Entonces Jesús dijo a los príncipes de los sacerdotes, y a los magistrados del templo, y a los ancianos que habían venido contra Él: ¿Como contra un ladrón habéis salido, con espadas y palos?

Hechos 4:1

Y hablando ellos al pueblo, los sacerdotes y el magistrado del templo y los saduceos, vinieron sobre ellos,

Hechos 12:4

Y habiéndole prendido, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro cuadrillas de soldados para que le guardasen; queriendo sacarle al pueblo después de la pascua.

Hechos 16:23

Y después de haberles herido de muchos azotes, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad.

Hechos 22:20

y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu mártir, yo también estaba presente, y consentía en su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban.

Hechos 23:35

dijo: Te oiré cuando vengan tus acusadores. Y mandó que le guardasen en el pretorio de Herodes.

Hechos 24:23

Y mandó al centurión que se guardase a Pablo, y que tuviese libertades; y que no impidiesen a ninguno de los suyos servirle o venir a él.

Hechos 28:16

Y cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto de la guardia, mas a Pablo le fue permitido estar aparte, con un soldado que le guardase.

Filipenses 1:13

de tal manera que mis prisiones en Cristo se han hecho notorias en todo el pretorio, y en todos los demás lugares.

Salmos 91:11-12

Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos; en las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.

Deuteronomio 32:9-11

Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob la cuerda de su heredad. Lo halló en tierra desierta, en desierto horrible y yermo; lo condujo alrededor, lo instruyó, lo guardó como la niña de su ojo. Como el águila despierta su nidada, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus alas.

1 Samuel 2:9

Él guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie prevalecerá por su propia fuerza.

Salmos 121:3-8

No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador: Jehová es tu sombra a tu mano derecha.Leer más.
El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.

Proverbios 2:7-8

Él reserva la sana sabiduría para los rectos; es escudo a los que caminan rectamente. Él guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos.

Isaías 31:5

Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, defendiendo, también la librará, pasando, la preservará.

Isaías 52:12

Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jehová irá delante de vosotros, y será vuestra retaguardia el Dios de Israel.

Proverbios 16:17

El camino de los rectos es apartarse del mal: El que guarda su camino guarda su alma.

Proverbios 19:16

El que guarda el mandamiento, guarda su alma: Mas el que menosprecia sus caminos, morirá.

Malaquías 2:15-16

¿No hizo Él uno, aunque tenía el remanente del espíritu? ¿Y por qué uno? Para que procurara una simiente de Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales contra la esposa de vuestra juventud. Porque Jehová Dios de Israel dice que Él aborrece el divorcio; y al que cubre la violencia con su vestidura, dice Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.

Mateo 16:6

Entonces Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos.

Santiago 3:3-8

He aquí nosotros ponemos frenos en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo. Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quiere el que las gobierna. Así también la lengua es un miembro muy pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego, ¡cuán grande bosque enciende!Leer más.
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así es la lengua entre nuestros miembros; contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar se doma, y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua; que es un mal sin freno, llena de veneno mortal.

Hechos 20:30-31

Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para llevar discípulos tras sí. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.

2 Timoteo 4:14-15

Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él; pues en gran manera ha resistido a nuestras palabras.

Hechos 20:28-31

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre. Porque yo sé esto, que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para llevar discípulos tras sí.Leer más.
Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.

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