35 Versículo de la Biblia sobre Luchando con Dios
Versículos Más Relevantes
Y después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma hebreo: ``Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón."
Y he aquí, Dios está con nosotros a la cabeza, y sus sacerdotes con las trompetas de aviso para tocar la alarma contra vosotros. ¡Oh hijos de Israel!, no luchéis contra el SEÑOR, Dios de vuestros padres, porque nada lograréis.
No vale sabiduría, ni entendimiento, ni consejo, frente al SEÑOR.
Trazad un plan, y será frustrado; proferid una palabra, y no permanecerá, porque Dios está con nosotros.
Por tanto, si Dios les dio a ellos el mismo don que también nos {dio} a nosotros después de creer en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poder estorbar a Dios?
Se levantan los reyes de la tierra, y los gobernantes traman unidos contra el SEÑOR y contra su Ungido, {diciendo:} ¿Rompamos sus cadenas y echemos de nosotros sus cuerdas! El que se sienta {como Rey} en los cielos se ríe, el Señor se burla de ellos.Leer más.
Luego les hablará en su ira, y en su furor los aterrará, {diciendo:}
Todos {sus} días el impío se retuerce de dolor, y contados están los años reservados para el tirano. Ruidos de espanto hay en sus oídos, mientras está en paz, el destructor viene sobre él. El no cree que volverá de las tinieblas, y que está destinado para la espada.Leer más.
Vaga en busca de pan, diciendo: `` ¿Dónde está?" Sabe que es inminente el día de las tinieblas. La ansiedad y la angustia lo aterran, lo dominan como rey dispuesto para el ataque; porque él ha extendido su mano contra Dios, y se porta con soberbia contra el Todopoderoso. Corre contra El con cuello erguido, con su escudo macizo;
Vosotros, que sois duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos, resistís siempre al Espíritu Santo; como hicieron vuestros padres, así también hacéis vosotros.
Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a Dios? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: Por qué me hiciste así?
¿Podrá el que censura contender con el Todopoderoso? El que reprende a Dios, responda a esto.
¿Ay del que contiende con su Hacedor, el tiesto entre los tiestos de tierra! ¿Dirá el barro al alfarero: ``Qué haces"? ¿O tu obra {dirá:} ``El no tiene manos"? ¿Ay de aquel que diga al padre: `` ¿Qué engendras?" O a la mujer: `` ¿Qué das a luz?" Así dice el SEÑOR, el Santo de Israel y su Hacedor: Preguntadme acerca de las cosas venideras tocante a mis hijos, y dejaréis a mi cuidado la obra de mis manos.
Entonces toda la congregación levantó la voz y clamó, y el pueblo lloró aquella noche. Y murmuraron contra Moisés y Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la congregación: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desierto! ¿Y por qué nos trae el SEÑOR a esta tierra para caer a espada? Nuestras mujeres y nuestros hijos vendrán a ser presa. ¿No sería mejor que nos volviéramos a Egipto?Leer más.
Y se decían unos a otros: Nombremos un jefe y volvamos a Egipto.
Aquellas {fueron} las aguas de Meriba porque los hijos de Israel contendieron con el SEÑOR, y El manifestó {su} santidad entre ellos.
no endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto, cuando vuestros padres me tentaron, me probaron, aunque habían visto mi obra.
pero si es de Dios, no podréis destruirlos; no sea que os halléis luchando contra Dios.
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado.
esta es la palabra que el SEÑOR ha hablado contra él: `Te ha despreciado y se ha burlado de ti la virgen hija de Sion; ha movido la cabeza a tus espaldas la hija de Jerusalén. ` ¿A quién has injuriado y blasfemado? ¿Y contra quién has alzado la voz y levantado con altivez tus ojos? ¿Contra el Santo de Israel! `Por mano de tus siervos has injuriado al Señor, y has dicho: ``Con mis numerosos carros yo subí a las cumbres de los montes, a las partes más remotas del Líbano, y corté sus altos cedros {y} sus mejores cipreses; iré a su más alta cima, a su más frondoso bosque.Leer más.
``Yo cavé {pozos} y bebí aguas, y sequé con la planta de mis pies todos los ríos de Egipto."
y al caer a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y El {respondió:} Yo soy Jesús a quien tú persigues;
Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba. Cuando vio que no había prevalecido contra Jacob, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Jacob mientras luchaba con él. Entonces {el hombre} dijo: Suéltame porque raya el alba. Pero {Jacob} respondió: No te soltaré si no me bendices.Leer más.
Y él le dijo: ¿Cómo te llamas? Y él respondió: Jacob. Y {el hombre} dijo: Ya no será tu nombre Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido.
El SEÑOR tiene también contienda con Judá, y castigará a Jacob conforme a sus caminos; conforme a sus obras le pagará. En el vientre tomó a su hermano por el calcañar, y en su madurez luchó con Dios. Sí, luchó con el ángel y prevaleció, lloró y le pidió su ayuda; en Betel le encontró, y allí El habló con nosotros,Leer más.
sí, el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el SEÑOR es su nombre.
Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres.
Esforzaos por entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos tratarán de entrar y no podrán.
Porque sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido a la esclavitud del pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; porque no practico lo que quiero {hacer,} sino que lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero {hacer,} eso hago, estoy de acuerdo con la ley, {reconociendo} que es buena.Leer más.
Así que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico. Y si lo que no quiero {hacer,} eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí. Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios, pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros. ¿Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado.
Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos {lo hacen} para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire, sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.
{y} conocerle a El, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como El en su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. No que ya {lo} haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.Leer más.
Hermanos, yo mismo no considero haber{lo} ya alcanzado; pero una cosa {hago:} olvidando lo que {queda} atrás y extendiéndome a lo que {está} delante, prosigo hacia la meta para {obtener} el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.
Porque todavía, en vuestra lucha contra el pecado, no habéis resistido hasta el punto de derramar sangre;
Epafras, que es uno de vosotros, siervo de Jesucristo, os envía saludos, siempre esforzándose intensamente a favor vuestro en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completamente seguros en toda la voluntad de Dios.
Y no hay quien invoque tu nombre, quien se despierte para asirse de ti; porque has escondido tu rostro de nosotros y nos has entregado al poder de nuestras iniquidades.
Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.
Entonces se volvió Moisés al SEÑOR, y dijo: Oh Señor, ¿por qué has hecho mal a este pueblo? ¿Por qué me enviaste? Pues desde que vine a Faraón a hablar en tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo, y tú no has hecho nada por librar a tu pueblo.
`` ¿Por qué, pues, me sacaste de la matriz? ¿Ojalá que hubiera muerto y nadie me hubiera visto!
Cuando pensaba, tratando de entender esto, fue difícil para mí,
¿Por qué, SEÑOR, rechazas mi alma? ¿{Por qué} escondes de mí tu rostro? He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; sufro tus terrores, estoy abatido. Sobre mí ha pasado tu ardiente ira; tus terrores me han destruido.Leer más.
Me han rodeado como aguas todo el día; a una me han cercado. Has alejado de mí al compañero y al amigo; mis amistades son las tinieblas.
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR, pediré ayuda, y no escucharás, clamaré a ti: ¡Violencia! y no salvarás? ¿Por qué me haces ver la iniquidad, y {me} haces mirar la opresión? La destrucción y la violencia están delante de mí, hay rencilla y surge discordia. Por eso no se cumple la ley y nunca prevalece la justicia. Pues el impío asedia al justo; por eso sale pervertida la justicia.