57 Versículo de la Biblia sobre Malos Padres

Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, temprano lo corrige.

Instruye al niño en el camino que debe andar; y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

No penséis que he venido para meter paz en la tierra; no he venido para meter paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra. Y los enemigos del hombre serán los de su propia casa.Leer más.
El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí. Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que hallare su vida, la perderá; mas el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca contra ti, repréndele; y si se arrepiente, perdónale.

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y serán una sola carne.

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón: Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes: Y las atarás por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos:Leer más.
Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas.

Padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, para que no se desanimen.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado a Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.

Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza, y no dejes que tu alma se detenga por causa de su llanto.

Porque yo lo conozco, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará deleite a tu alma.

Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande mandamiento.Leer más.
Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos pende toda la ley y los profetas.

Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra.

De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación.

Como el padre se compadece de sus hijos, se compadece Jehová de los que le temen.

antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en las ordenanzas de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos.

No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá.

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la ley de tu madre;

Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.Leer más.
Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Por esto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos serán una sola carne.

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa,

Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí; mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le sumergiese en lo profundo del mar.

Y alzó sus ojos, y vio las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo.

He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.

que enseñen a las mujeres jóvenes a ser prudentes, a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos;

El que vive, el que vive, éste te alabará, como yo hoy: El padre dará a conocer tu verdad a sus hijos.

y para que cuentes a tus hijos y a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto, y mis señales que hice entre ellos; y para que sepáis que yo soy Jehová.

No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su fortaleza, y las maravillas que hizo.

Y bendijo a José, y dijo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día,

Por fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú acerca de cosas que habían de venir.

Y en toda la tierra no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.

Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre; pero el hijo necio es tristeza de su madre.

Y dijo Abraham a Dios: Te ruego que Ismael viva delante de ti.

y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está a punto de morir; ven y pon tus manos sobre ella para que sea sana, y vivirá.

Se levantan sus hijos, y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba.

Su simiente será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita.

Aunque llegue la mano a la mano, el malo no quedará sin castigo; mas la simiente de los justos escapará.

No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son simiente de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.

No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo, Jehová tu Dios, soy Dios celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste tu pueblo. No será nombrada para siempre la simiente de los malhechores.

Nuestros padres pecaron, y han muerto; y nosotros llevamos su castigo.

antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los Baales que les enseñaron sus padres.

Así dice Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque despreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas; y los hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres.

No deseches, hijo mío, el castigo de Jehová; ni te fatigues de su corrección; porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad.

Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndolo castigado, no les obedeciere; entonces su padre y su madre lo tomarán, y lo sacarán a los ancianos de su ciudad, y a la puerta de su ciudad; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.Leer más.
Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán con piedras, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti; y todo Israel oirá, y temerá.

Bienaventurado el que tomare y estrellare tus niños contra las piedras.

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor.

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca; sino la que sea buena y sirva para edificación, para que dé gracia a los oyentes.

Y dijo: Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos serán una sola carne.

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo.

Toda amargura, y enojo, e ira, y gritería, y maledicencia, y toda malicia, sea quitada de entre vosotros; y sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios en Cristo os perdonó.