31 Versículo de la Biblia sobre Mantos
Versículos Más Relevantes
Y el ángel le dijo: Vístete y ponte las sandalias. Y así lo hizo. Y le dijo* {el ángel:} Envuélvete en tu manto y sígueme.
entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera.
Y sucedió que cuando Elías {lo} oyó, se cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y he aquí, una voz {vino} a él y {le} dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa.
Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica.
Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; pues decía para sí: Si tan sólo toco su manto, sanaré.
cuando oyó hablar de Jesús, se llegó {a El} por detrás entre la multitud y tocó su manto. Porque decía: Si tan sólo toco sus ropas, sanaré.
se acercó {a Jesús} por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre.
Y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que {lo} tocaban quedaban curados.
Y dondequiera que El entraba en aldeas, ciudades o campos, ponían a los enfermos en las plazas, y le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.
y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa.
Lo oyeron hasta que dijo esto, y {entonces} alzaron sus voces y dijeron: ¡Quita de la tierra a ese individuo! No se le debe permitir que viva. Como ellos vociferaban y arrojaban sus mantos y echaban polvo al aire, el comandante ordenó que lo llevaran al cuartel, diciendo que debía ser sometido a azotes para saber la razón por qué gritaban contra él de aquella manera.
Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas con Carpo, y los libros, especialmente los pergaminos.
Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque es su único abrigo; es el vestido para su cuerpo. ¿En qué {otra cosa} dormirá? Y será que cuando él clame a mí, yo {le} oiré, porque soy clemente.
sin falta le devolverás la prenda al ponerse el sol, para que se acueste con su ropa, y te bendiga; y te será justicia delante del SEÑOR tu Dios.
Entonces se apresuraron y cada uno tomó su manto y lo puso bajo Jehú sobre las gradas desnudas, y tocaron la trompeta y dijeron: Jehú es rey.
y trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos, y {Jesús} se sentó encima. La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino.
Entonces trajeron* el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y {Jesús} se sentó sobre él. Y muchos tendieron sus mantos en el camino, y otros {tendieron} ramas que habían cortado de los campos.
Y lo trajeron a Jesús, y echando sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesús {sobre él.} Y mientras El iba avanzando, tendían sus mantos por el camino.
Y partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando con doce yuntas {de bueyes} delante de él, y él {estaba} con la última. Elías pasó adonde él estaba y le echó su manto encima.
Entonces Ahías tomó el manto nuevo que {llevaba} sobre sí, lo rasgó en doce pedazos,
Entonces Elías tomó su manto, lo dobló y golpeó las aguas, y {éstas} se dividieron a uno y a otro lado, y los dos pasaron por tierra seca.
Y cuando oí de este asunto, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté atónito.
Pero a {la hora de} la ofrenda de la tarde, me levanté de mi humillación con mi vestido y mi manto rasgados, y caí de rodillas y extendí mis manos al SEÑOR mi Dios;
Sean vestidos de oprobio mis acusadores, y cúbranse con su propia vergüenza como con un manto.
Se vistió de maldición como {si fuera} su manto, y entró como agua en su cuerpo, y como aceite en sus huesos. Séale como vestidura con que se cubra, y por cinto con que se ciña siempre.
¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los vientos en sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en su manto? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre o el nombre de su hijo? Ciertamente tú lo sabes.
Se puso la justicia como coraza, y el yelmo de salvación en su cabeza; como vestidura se puso ropas de venganza, y se envolvió de celo como de un manto.
Porque como sabéis, nunca fuimos a {vosotros} con palabras lisonjeras, ni con pretexto para lucrar, Dios es testigo,
{Andad} como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino {empleadla} como siervos de Dios.