64 Versículos de la Biblia sobre Mendigos
Versículos Más Relevantes
Pasando el rey de Israel por la muralla, una mujer le gritó, diciendo: `` ¡Ayúde{me,} oh rey señor mío!"
"Y el mayordomo se dijo a sí mismo: ` ¿Qué haré? Pues mi señor me quita la administración. No tengo fuerzas para cavar, y me da vergüenza mendigar.
Después de los siete años, la mujer volvió de la tierra de los Filisteos; y salió a implorar al rey por su casa y por su campo. El rey estaba hablando con Giezi, criado del hombre de Dios, diciéndole: ``Te ruego que me cuentes todas las grandes cosas que ha hecho Eliseo." Mientras él contaba al rey cómo había devuelto la vida a un muerto, en ese momento la mujer a cuyo hijo había devuelto la vida, imploró al rey por su casa y por su campo. Y Giezi dijo: ``Oh rey señor mío, ésta es la mujer y éste es su hijo, al que Eliseo devolvió la vida."
Llamo a mi siervo, y no responde, Con mi propia boca tengo que rogarle.
Apartan del camino a los necesitados, Hacen que se escondan completamente los pobres de la tierra. Como asnos monteses en el desierto, Salen los pobres con afán en busca de alimento {Y} de pan para {sus} hijos en lugar desolado.
Porque el oído que oía me llamaba bienaventurado, Y el ojo que veía daba testimonio de mí; Porque yo libraba al pobre que clamaba, Y al huérfano que no tenía quien lo ayudara.
Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan.
Vaguen errantes sus hijos, y mendiguen, Y busquen {el sustento} lejos de sus hogares en ruinas.
La lengua del niño de pecho se le pega Al paladar por la sed; Los pequeños piden pan, {Pero} no hay quien se {lo} reparta.
"Ahora pues, te ruego que perdones mi pecado y vuelvas conmigo para que adore al SEÑOR."
Cuando la mujer de Tecoa habló al rey, cayó sobre su rostro en tierra, y postrándose, dijo: `` ¡Ayúdeme, oh rey!"
De nuevo el rey le envió al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta. Cuando el tercer capitán de cincuenta subió, vino y se postró de rodillas delante de Elías y le rogó, diciéndole: ``Hombre de Dios, le ruego que mi vida y la vida de estos cincuenta siervos suyos sean de valor ante sus ojos.
"Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: `Tenga paciencia conmigo y todo se lo pagaré.' "Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, lo soltó y le perdonó la deuda. "Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía 100 denarios (salario de 100 días), y echándole mano, {lo} ahogaba, diciendo: `Paga lo que debes.'Leer más.
"Entonces su consiervo, cayendo {a sus pies,} le suplicaba: `Ten paciencia conmigo y te pagaré.' "Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía. "Así que cuando sus consiervos vieron lo que había pasado, se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido. "Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo: `Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste.
Entonces llegaron a Jericó. Y cuando El salía de Jericó con Sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego {llamado} Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino.
Aconteció que al acercarse Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando.
"Y un pobre llamado Lázaro que se tiraba en el suelo a su puerta cubierto de llagas, ansiaba saciarse de las {migajas} que caían de la mesa del rico; además, hasta los perros venían y le lamían las llagas.
Entonces los vecinos y los que antes lo habían visto que era mendigo, decían: `` ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?"
Y {había} un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo. Este, viendo a Pedro y a Juan que iban a entrar al templo, les pedía limosna.
¿No es éste el ayuno que Yo escogí: Desatar las ligaduras de impiedad, Soltar las coyundas del yugo, Dejar ir libres a los oprimidos, Y romper todo yugo? ¿No es para que compartas tu pan con el hambriento, Y recibas en casa a los pobres sin hogar; Para que cuando veas al desnudo lo cubras, Y no te escondas de tu semejante?
"Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes; y cuando quieran les podrán hacer bien; pero a Mí no siempre Me tendrán.
"Porque nunca faltarán pobres en tu tierra; por eso te ordeno: `Con liberalidad abrirás tu mano a tu hermano, al necesitado y al pobre en tu tierra.'
El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, Y El lo recompensará por su buena obra.
El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará y no recibirá respuesta.
El que da al pobre no pasará necesidad, Pero el que cierra sus ojos tendrá muchas maldiciones.
Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende los derechos del afligido y del necesitado.
~`No opriman a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni tramen el mal en sus corazones unos contra otros.'
"Al que te pida, da{le;} y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda.
Jesús le respondió: ``Si quieres ser perfecto, ve {y} vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo."
Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: ``Una cosa te falta: ve {y} vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y Me sigues."
Cuando Jesús oyó {esto,} le dijo: ``Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme."
"Vendan sus posesiones y den limosnas; háganse bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca {ningún} ladrón ni la polilla destruye.
Pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los Israelitas gemían a causa de la servidumbre, y clamaron. Su clamor subió a Dios, a causa de {su} servidumbre.
~`Pero cuando clamaron al SEÑOR, El puso tinieblas entre ustedes y los Egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, que los cubrió. Sus propios ojos vieron lo que hice en Egipto. Y por mucho tiempo ustedes vivieron en el desierto.
Entonces los Israelitas clamaron al SEÑOR, porque Jabín tenía 900 carros de hierro y había oprimido duramente a los Israelitas durante veinte años.
Así fue empobrecido Israel en gran manera por causa de Madián, y los Israelitas clamaron al SEÑOR.
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: ``SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar {en la batalla} entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti."
Entonces dije: ``Señor DIOS, Te ruego que ceses. ¿Cómo podrá resistir Jacob Si es tan pequeño?"
En mi angustia invoqué al SEÑOR, Y clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor delante de El llegó a Sus oídos.
Después que David contó el pueblo le pesó en su corazón. Y David dijo al SEÑOR: ``He pecado en gran manera por lo que he hecho. Pero ahora, oh SEÑOR, Te ruego que quites la iniquidad de Tu siervo, porque he obrado muy neciamente."
Entonces David dijo a Dios: ``He pecado gravemente al hacer esto. Pero ahora Te ruego que quites la iniquidad de Tu siervo, porque he obrado muy neciamente."
Escucha la voz de mis súplicas cuando a Ti pido auxilio; Cuando levanto mis manos hacia el Lugar Santísimo de Tu santuario.
y dijo: ``En mi angustia clamé al SEÑOR, Y El me respondió. Desde el seno del Seol (región de los muertos) pedí auxilio, Y Tú escuchaste mi voz.
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR, pediré ayuda, Y no escucharás? Clamo a Ti: `` ¡Violencia!" Sin embargo Tú no salvas?
"Entonces él dijo: `Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre,
Y cuando los hombres de aquel lugar reconocieron a Jesús, enviaron {a decirlo} por toda aquella región de alrededor y Le trajeron todos los que tenían {algún} mal. Y Le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que {lo} tocaban quedaban curados.
Dondequiera que El entraba en aldeas, ciudades o campos, ponían a los enfermos en las plazas, y Le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.
Y {los demonios} Le rogaron, diciendo: ``Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos."
Había una manada de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y {los demonios} Le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos. Y El les dio permiso.
Entonces una mujer Cananea que había salido de aquella región, comenzó a gritar: ``Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada."
La mujer era Gentil, Sirofenicia de nacimiento; y Le rogaba que echara al demonio fuera de su hija.
Y Le trajeron a uno que era sordo y tartamudo, y Le rogaron que pusiera la mano sobre él.
Cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: `` ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!"
Estando Jesús en una de las ciudades, {había allí} un hombre lleno de lepra, y cuando vio a Jesús, cayó sobre su rostro y Le rogó: ``Señor, si quieres, puedes limpiarme."
Un leproso vino rogando a Jesús, y arrodillándose, Le dijo: ``Si quieres, puedes limpiarme."
Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de El, y dijo en alta voz: `` ¿Qué tienes Tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes."
En ese momento un hombre de la multitud gritó: ``Maestro, Te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo, y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y {el espíritu} hace que caiga con convulsiones, echando espumarajos; y cuando lo estropea, a duras penas se aparta de él. "Entonces rogué a Tus discípulos que echaran fuera ese espíritu, y no pudieron."
Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a Su encuentro y {Le} suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte.
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