26 Versículos de la Biblia sobre Mientras sigue hablando

Y será que antes que clamen, yo oiré; aún estando ellos hablando, yo oiré.

Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra.

Y estando aún él hablando, he aquí una nube de luz que los cubrió; y una voz de la nube, que dijo: Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento; a El oíd.

Y estando tú aún hablando con el rey, yo entraré tras ti, y acabaré tus razones.

Y estando aún hablando ella con el rey, he aquí Natán profeta, que vino.

Aun estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él; y dijo: Ciertamente este mal del SEÑOR viene. ¿Para qué tengo de esperar más al SEÑOR?

Aun estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los criados, y los consumió; solamente escapé yo para traerte las nuevas.

Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos, y los tomaron, e hirieron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.

Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;

Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca que salía, (la cual había nacido a Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor hermano de Abraham) con su cántaro sobre sus hombros.

Y antes que acabase de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca, que salía con su cántaro sobre su hombro; y descendió a la fuente, y sacó agua; y yo le dije: Te ruego que me des a beber.

Estando aún él hablando con ellos, Raquel vino con el ganado de su padre, porque ella era la pastora.

Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando cae una voz del cielo: A ti dicen, rey Nabucodonosor; El reino es traspasado de ti;

Hablando él estas cosas a ellos, he aquí vino un principal, y le adoró, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.

Y estando él aún hablando a la multitud, he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar.

Y hablando aún él, he aquí Judas, uno de los doce, vino, y con él muchas personas con espadas y bastones, de parte de los príncipes de los sacerdotes, y de los ancianos del pueblo.

Y luego, aún hablando él, vino Judas, que era uno de los doce, y con él una multitud con espadas y palos, de parte de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas y de los ancianos.

Hablando aún él, vinieron de casa del príncipe de la sinagoga, diciendo: Tu hija es muerta; ¿para qué fatigas más al Maestro?

Estando aún él hablando, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija está muerta, no des trabajo al Maestro.

Y luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y él entró y se sentó a la mesa.

Estando él aún hablando, he aquí una multitud; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos; y llegó a Jesús para besarlo.

Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y luego, estando él aún hablando, el gallo cantó.

Y hablando ellos al pueblo, sobrevinieron los sacerdotes, y el magistrado del Templo, y los saduceos,

Y hablando con él, entró, y halló a muchos que se habían juntado.

Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos, también como sobre nosotros al principio.

Mas cuando os entregaren, no os apuréis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado qué habéis de hablar.