7 Versículo de la Biblia sobre Moho
Versículos Más Relevantes
El SEÑOR te herirá de tisis, de fiebre, de ardor, de calor, de espada, y de calamidad repentina, y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
Os herí con viento solano y oruga; vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares comió la langosta; pero nunca os tornasteis a mí, dijo el SEÑOR.
Cuando en la tierra hubiere hambre, o pestilencia; o hubiere tizoncillo, o niebla; o hubiere langosta, o pulgón; si sus enemigos los tuvieren cercados en la tierra de sus puertas; cualquier plaga o enfermedad que sea;
Y si hubiere hambre en la tierra, o si hubiere pestilencia; si hubiere tizoncillo o añublo, langosta o pulgón; o si los cercaren sus enemigos en la tierra de sus ciudades; o cualquier aflicción o enfermedad que sea;
Os herí con viento solano, y con tizoncillo, y con granizo a vosotros, y en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí, dijo el SEÑOR.
Y cuando en el vestido hubiere plaga de lepra, en vestido de lana, o en vestido de lino; o en estambre, o en trama de lino, o de lana, o en piel, o en cualquier obra de piel; y que la plaga sea verde, o bermeja, en vestido o en piel, o en estambre, o en trama, o en cualquier obra de piel; plaga es de lepra, y se ha de mostrar al sacerdote.Leer más.
Y el sacerdote mirará la plaga, y encerrará la cosa plagada por siete días. Y al séptimo día mirará la plaga; y si hubiere cundido la plaga en el vestido, o estambre, o en la trama, o en piel, o en cualquier obra que se hace de pieles, lepra roedora es la plaga; inmunda será. Será quemado el vestido, o estambre o trama, de lana o de lino, o cualquier obra de pieles en que hubiere tal plaga; porque lepra roedora es; al fuego será quemada. Y si el sacerdote mirare, y no pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, o estambre, o en la trama, o en cualquier obra de pieles; entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días. Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha mudado su aspecto, bien que no haya cundido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; corrosión es penetrante, esté lo raído en la faz o en el revés de aquella cosa. Mas si el sacerdote la viere, y pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fue lavada, la cortará del vestido, o de la piel, o del estambre, o de la trama. Y si apareciere más en el vestido, o estambre, o trama, o en cualquier cosa de pieles, reverdeciendo en ella, quemarás al fuego aquello donde estuviere la plaga. Pero el vestido, o estambre, o trama, o cualquier cosa de piel que lavares, y que se le quitare la plaga, se lavará la segunda vez, y entonces será limpia. Esta es la ley de la plaga de la lepra del vestido de lana o de lino, o del estambre, o de la trama, o de cualquier cosa de piel, para que sea dada por limpia o por inmunda.
Cuando hubieres entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, y pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión, vendrá aquel de quien fuere la casa, y dará aviso al sacerdote, diciendo: Algo como plaga ha aparecido en mi casa. Entonces mandará el sacerdote, y desocuparán la casa antes que el sacerdote entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa; y después el sacerdote entrará a reconocer la casa.Leer más.
Y mirará la plaga; y si se ve la plaga en las paredes de la casa con manchas verdosas, profundas o bermejas, las cuales parecieren más hundidas que la pared, el sacerdote saldrá de la casa a la puerta de ella, y cerrará la casa por siete días. Y al séptimo día volverá el sacerdote, y mirará; y si la plaga hubiere crecido en las paredes de la casa, entonces mandará el sacerdote, y arrancarán las piedras en que estuviere la plaga, y las echarán fuera de la ciudad, en un lugar inmundo; y hará raspar todo el interior de la casa, y derramarán el polvo que raspen fuera de la ciudad en un lugar inmundo; y tomarán otras piedras, y las pondrán en el lugar de las piedras quitadas; y tomarán otra mezcla, y recubrirán la casa. Y si la plaga volviere a reverdecer en aquella casa, después que hizo arrancar las piedras, y raspar la casa, y después que fue recubierta, entonces el sacerdote entrará y mirará; y si pareciere haberse extendido la plaga en la casa, lepra roedora está en la tal casa: inmunda es. Entonces derribará la casa, sus piedras, y sus maderos, y toda la mezcla de la casa; y lo sacará fuera todo de la ciudad a un lugar inmundo. Y cualquiera que entrare en aquella casa todos los días que la mandó cerrar, será inmundo hasta la tarde. Y el que durmiere en aquella casa, lavará sus vestidos; también el que comiere en la casa, lavará sus vestidos. Mas si entrare el sacerdote y mirare, y viere que la plaga no se ha extendido en la casa después que fue recubierta, el sacerdote dará la casa por limpia, porque la plaga ha sanado. Entonces tomará para remover el pecado de la casa dos avecillas, y palo de cedro, y grana, e hisopo; y degollará una avecilla en un vaso de barro sobre aguas vivas; y tomará el palo de cedro, y el hisopo, y la grana, y la avecilla viva, y lo mojará todo en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas vivas, y rociará la casa siete veces. Y removerá el pecado de la casa con la sangre de la avecilla, y con las aguas vivas, y con la avecilla viva, y el palo de cedro, y el hisopo, y la grana. Luego soltará la avecilla viva fuera de la ciudad sobre la faz del campo; y así reconciliará la casa, y será limpia. Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra, y de tiña; y de la lepra del vestido, y de la casa; y acerca de la hinchazón, y de la postilla, y de la mancha blanca; para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo es limpio. Esta es la ley de la lepra.