18 Versículo de la Biblia sobre Provisión para el cuerpo
Versículos Más Relevantes
Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia;
Cuando {lo} veáis, se llenará de gozo vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como hierba tierna; la mano del SEÑOR se dará a conocer a sus siervos, y {su} indignación a sus enemigos.
Panal de miel son las palabras agradables, dulces al alma y salud para los huesos.
El guarda todos sus huesos; ni uno de ellos es quebrantado.
Porque esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: NO SERA QUEBRADO HUESO SUYO.
que su carne se vuelva más tierna que en su juventud, que regrese a los días de su vigor juvenil.
``No se derramará sobre nadie, ni haréis {otro} igual en las mismas proporciones; santo es, {y} santo será para vosotros.
porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y {también} para la futura.
¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos {como} sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, {que es} vuestro culto racional.
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo {más} que la ropa?
Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por {vuestra} vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
POR LO CUAL MI CORAZON SE ALEGRO Y MI LENGUA SE REGOCIJO; Y AUN HASTA MI CARNE DESCANSARA EN ESPERANZA;
Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el {mismo} que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.
Y no sólo {ella}, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
llevando siempre en el cuerpo por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.