41 Versículos de la Biblia sobre Responsabilidad, a Dios
Versículos Más Relevantes
Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.
He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y puro en tu juicio. He aquí, el dolor de mi iniquidad me ha hecho revolcar; mi madre me concibió para que el pecado fuera removido de mí.
Sino que cada cual morirá por su iniquidad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.
El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará la iniquidad del padre, ni el padre llevará la iniquidad del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo: Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de sus términos, y se lo pusiere por atalaya, y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare shofar, y avisare al pueblo;Leer más.
cualquiera que oyere el sonido del shofar, y no se apercibiere, y viniendo la espada le tomare, su sangre será sobre su cabeza. El sonido del shofar oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere, librará su alma. Pero si el atalaya viere venir la espada, y no tocare el shofar, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, tomare de él alguno; él por causa de su iniquidad fue tomado, mas demandaré su sangre de mano del atalaya. Tú, pues, hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la Casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los apercibirás de mi parte. Diciendo yo al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su iniquidad, mas su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que de él se aparte, y él no se apartare de su camino, por su iniquidad morirá él, y tú libraste tu alma. Tú, pues, hijo de hombre, di a la Casa de Israel: Vosotros habéis hablado así, diciendo: Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de ellos somos consumidos, ¿cómo, pues, viviremos? Diles: Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos, ¿y por qué moriréis, oh Casa de Israel? Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare. Diciendo yo al justo: De cierto vivirá, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no vendrán en memoria, sino que morirá por su iniquidad que hizo. Y diciendo yo al impío: De cierto morirás; si él se volviere de su pecado, e hiciere juicio y justicia, si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá. No se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido; ¿hizo juicio y justicia? Vivirá ciertamente. Luego dirán los hijos de tu pueblo: No es recta la vía del Señor: la vía de ellos es la que no es recta. Cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere iniquidad, morirá por ello. Y cuando el impío se apartare de su impiedad, e hiciere juicio y justicia, vivirá por ello. Y dijisteis: No es recta la vía del Señor. Yo os juzgaré, oh Casa de Israel, a cada uno conforme a sus caminos.
Porque la paga del pecado es muerte; mas la gracia de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Por tanto, de la manera que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres en aquel en quien todos pecaron.
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios dijo: No comáis de ningún árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos; mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni tocaréis en él, para que no muráis.Leer más.
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis. Mas sabe Dios, que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era deseable a los ojos, y árbol de codicia para entender; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, y comió con ella. Y fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron cintas para ceñir.
Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque de la manera que en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados.
La ley empero entró para que el delito creciera; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia;
¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque (tampoco) conocería la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás. Entonces el pecado, cuando hubo ocasión, obró en mí por el mandamiento toda concupiscencia. Porque sin la ley el pecado estaba como adormecido. Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí;
¿Pues de qué sirve la ley? Fue puesta por causa de las rebeliones, hasta que viniera la Simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por los Angeles en la mano de un Mediador.
Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare descontroladamente con su hermano, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere: Fatuo, será culpado del infierno.
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo soy el SEÑOR, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Mas lo que sale de la boca, del mismo corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos: muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, maledicencias.
Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio; porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.
Porque tu boca declaró tu iniquidad, pues has escogido el hablar de los astutos. Tu misma boca te condenará, y no yo; y tus mismos labios testificarán contra ti.
en el día que juzgará Dios lo encubierto de los hombres, conforme a mi Evangelio, por Jesús el Cristo.
porque es necesario que todos nosotros comparezcamos delante del tribunal del Cristo, para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho por medio del cuerpo, bueno o malo.
Finalmente, si una persona pecare haciendo alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento del SEÑOR no se han de hacer, sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su iniquidad.
Mas el que no entendió, e hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a cualquiera que fue dado mucho, mucho será vuelto a demandar de él; y al que encomendaron mucho, más le será pedido.
Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros príncipes. Pero, Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos los profetas, que su Cristo había de padecer. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor son venidos;
Porque las cosas invisibles de él; su eterna potencia y divinidad, se ven entendidas por la creación del mundo, y por las cosas que son hechas, para que no haya excusa;
Así que Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia a todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan;
Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh Casa de Israel, dijo el Señor DIOS. Convertíos, y haced convertir de todas vuestras iniquidades; y no os será la iniquidad causa de ruina.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, que el Reino de los cielos se ha acercado.
Y diciendo: El tiempo es cumplido; y el Reino de Dios está cerca: arrepentíos, y creed al Evangelio.
y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciera, y resucitara de los muertos al tercer día; y que se predicara en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del Unigénito Hijo de Dios.
Si no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado, mas ahora no tienen excusa de su pecado.
Entonces comenzó a reconvenir el beneficio a las ciudades en las cuales habían sido hechas muchas de sus maravillas, porque no se habían enmendado, diciendo: ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón fueran hechas las maravillas que han sido hechas en vosotras, en otro tiempo se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. Por tanto yo os digo, que a Tiro y a Sidón será más tolerable el castigo en el día del juicio, que a vosotras.Leer más.
Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en los de Sodoma fueran hechas las maravillas que han sido hechas en ti, hubiera quedado hasta el día de hoy. Por tanto yo os digo, que a la tierra de los de Sodoma será más tolerable el castigo en el día del juicio, que a ti.
Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí más que Jonás en este lugar. La reina del austro se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí más que Salomón en este lugar.
La reina del austro se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación, y los condenará; porque vino de los fines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón; y he aquí más que Salomón en este lugar. Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio contra esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron; y he aquí más que Jonás en este lugar.
El que me desecha, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.