37 Versículos de la Biblia sobre Sábado, en NT

Versículos Más Relevantes

Marcos 1:21-25

Y entraron en Capernaúm; y luego en el día sábado, entrando en la sinagoga, enseñaba. Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. Y había en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual dio voces,Leer más.
diciendo: ¡Déjanos! ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Y Jesús le reprendió, diciendo: ¡Enmudece, y sal de él!

Lucas 4:31-35

Y descendió a Capernaúm, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los sábados. Y se maravillaban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad. Y estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de un demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz,Leer más.
diciendo: Déjanos, ¿qué tenemos contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios. Y Jesús le reprendió, diciendo: Enmudece, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio, salió de él, y no le hizo daño alguno.

Mateo 12:9-14

Y partiendo de allí, vino a la sinagoga de ellos: Y he aquí había un hombre que tenía seca una mano. Y le preguntaron para poder acusarle, diciendo: ¿Es lícito sanar en sábado? Y Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un pozo en sábado, no le eche mano, y la levante?Leer más.
Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que es lícito hacer el bien en sábado. Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. Entonces salieron los fariseos y tomaron consejo contra Él, de cómo le matarían.

Marcos 3:1-6

Y otra vez entró en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban, si en sábado le sanaría, para poder acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate y ponte en medio.Leer más.
Y les dijo: ¿Es lícito hacer bien en sábado, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. Entonces mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y su mano le fue restaurada sana como la otra. Y saliendo los fariseos, en seguida tomaron consejo con los herodianos contra Él, de cómo le matarían.

Lucas 6:6-11

Y aconteció también en otro sábado, que Él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha. Y le acechaban los escribas y los fariseos, si sanaría en sábado, para hallar de qué acusarle. Pero Él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie.Leer más.
Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en sábados hacer bien, o hacer mal? ¿Salvar la vida, o quitarla? Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada, sana como la otra. Y ellos se llenaron de ira; y hablaban entre sí de qué podrían hacer a Jesús.

Marcos 1:30-31

Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre, y le dijeron luego de ella. Entonces vino Él, y tomándola de la mano la levantó; y al instante le dejó la fiebre, y ella les servía.

Lucas 4:38-40

Y levantándose, salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. Y la suegra de Simón estaba con una gran fiebre; y le rogaron por ella. Y acercándose a ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó; y al instante ella se levantó y les servía. Y a la puesta del sol, todos aquellos que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a Él; y Él ponía las manos sobre cada uno de ellos, y los sanaba.

Lucas 13:10-17

Y enseñaba en una sinagoga en sábado. Y he aquí, había una mujer que tenía un espíritu de enfermedad hacía dieciocho años, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Y cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.Leer más.
Y puso sus manos sobre ella; y luego se enderezó, y glorificaba a Dios. Pero el príncipe de la sinagoga respondió indignado porque Jesús había sanado en sábado, y dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de sábado. Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros, ¿no desata en sábado su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y esta hija de Abraham, a la que Satanás había atado dieciocho años, ¿no debía de ser desatada de esta ligadura en día de sábado? Y diciendo Él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios. Y todo el pueblo se regocijaba de todas las cosas gloriosas que eran hechas por Él.

Lucas 14:1-6

Y aconteció un día sábado, que yendo a comer pan en casa de un príncipe de los fariseos, ellos le acechaban. Y he aquí un hombre hidrópico estaba delante de Él. Y respondiendo Jesús, habló a los doctores de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en sábado?Leer más.
Y ellos callaron. Entonces Él tomándole, le sanó, y le despidió. Y les respondió, diciendo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cayere en un pozo, no lo sacará luego en día de sábado? Y no le podían replicar a estas cosas.

Juan 5:5-18

Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús le vio postrado, y entendió que hacía mucho tiempo que estaba enfermo, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; pues entre tanto que yo vengo, otro desciende antes que yo.Leer más.
Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era sábado aquel día. Entonces los judíos decían a aquel que había sido sanado: Sábado es; no te es lícito llevar tu lecho. Él les respondió: El que me sanó, Él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, no sea que te venga alguna cosa peor. El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en sábado. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto, más procuraban los judíos matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también decía que Dios era su Padre, haciéndose igual a Dios.

Juan 9:1-16

Y pasando Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciese ciego? Respondió Jesús: No es que haya pecado éste, ni sus padres; sino para que las obras de Dios se manifestasen en él.Leer más.
Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede obrar. Entre tanto que estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo. Habiendo dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve, lávate en el estanque de Siloé (que interpretado significa, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo. Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba? Unos decían: Éste es; y otros: A él se parece. Él decía: Yo soy. Y le dijeron: ¿Cómo fueron abiertos tus ojos? Respondió él y dijo: El hombre que se llama Jesús hizo lodo, y me untó los ojos, y me dijo: Ve al estanque de Siloé, y lávate, y fui y me lavé, y recibí la vista. Entonces le dijeron: ¿Dónde está Él? Él dijo: No sé. Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Y era sábado cuando Jesús hizo el lodo y le abrió los ojos. Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. Y él les dijo: Puso lodo sobre mis ojos, y me lavé, y veo. Entonces unos de los fariseos decían: Este hombre no es de Dios, pues no guarda el sábado. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales milagros? Y había disensión entre ellos.

Marcos 6:2

Y llegado el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, estaban atónitos, diciendo: ¿De dónde tiene Éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, que tales maravillas son hechas por sus manos?

Mateo 13:54

Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene Éste esta sabiduría y estos milagros?

Lucas 4:16

Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y entró el día sábado en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.

Mateo 28:1

Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro.

Marcos 16:1

Y cuando hubo pasado el sábado, María Magdalena, y María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para venir a ungirle.

Lucas 23:55-56

Y las mujeres que habían venido con Él desde Galilea también lo acompañaron, y vieron el sepulcro y cómo fue puesto su cuerpo. Y regresando, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y reposaron el sábado, conforme al mandamiento.

Juan 12:2

Y le hicieron allí una cena; y Marta servía; y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con Él.

Hechos 1:12

Entonces se volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén camino de un sábado.

Marcos 2:27-28

También les dijo: El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado. Así que el Hijo del Hombre es Señor aun del sábado.

Mateo 12:3

Mas Él les dijo: ¿No habéis leído qué hizo David cuando tuvo hambre, él y los que con él estaban;

Mateo 12:5-6

¿O no habéis leído en la ley, cómo los sábados en el templo los sacerdotes profanan el sábado y son sin culpa? Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.

Hechos 17:2

Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados disputó con ellos de las Escrituras,

Hechos 13:14

Y ellos pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia, y entrando en la sinagoga un día de sábado, se sentaron.

Hechos 15:21

Porque Moisés desde los tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado.

Hebreos 4:1

Temamos, pues, que quedando aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.

Hebreos 3:18-19

¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que no creyeron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.

Never miss a post

Reina Valera Gómez (© 2010)