45 Versículo de la Biblia sobre Treinta

Y el mismo Jesús comenzaba a ser como de treinta años, hijo de José, como se creía; que fue hijo de Elí,

Y era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante del Faraón, rey de Egipto: y salió José de delante del Faraón, y pasó por toda la tierra de Egipto.

Como un hijo de un año era Saúl cuando comenzó a reinar; y dos años reinó sobre Israel,

Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años.

Y fue que a los treinta años, en el mes cuarto, a los cinco del mes, estando yo en medio de los cautivos junto al río de Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios.

fueron contados los levitas de treinta años arriba; y fue el número de ellos por sus cabezas, contados por varones, treinta y ocho mil.

De los treinta fue el más noble; pero no llegó a los tres primeros . Y lo puso David en su consejo.

Y fue el más honrado de los treinta, mas no llegó a los tres primeros . A éste puso David en su consejo.

Asael hermano de Joab fue de los treinta; Elhanán hijo de Dodo de Belén;

Este Benaía era valiente entre los treinta y sobre los treinta; y en su cuadrilla estaba Amisabad su hijo.

y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le señalaron treinta piezas de plata.

Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y apreciaron mi salario en treinta piezas de plata. Y me dijo el SEÑOR: Echalo al tesorero, hermoso precio con que me han apreciado. Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la Casa del SEÑOR al tesorero.

Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: Por ventura se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.

Y trabando Samuel de Saúl y de su criado, los metió al cenadero, y les dio lugar a la cabecera de los convidados, que eran como unos treinta varones.

Adina hijo de Siza rubenita, príncipe de los rubenitas, y con él treinta;

Entonces mandó el rey al mismo Ebed-melec etíope, diciendo: Toma en tu poder treinta hombres de aquí, y haz sacar a Jeremías profeta de la mazmorra, antes que muera.

Este tuvo treinta hijos que cabalgaban sobre treinta asnos, y tenían treinta villas, que se llamaron las villas de Jair hasta hoy, las cuales están en la tierra de Galaad.

el cual tuvo treinta hijos y treinta hijas, las cuales casó fuera, y tomó de fuera treinta hijas para sus hijos; y juzgó a Israel siete años.

Este tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban sobre setenta asnos; y juzgó a Israel ocho años.

Y cuando ellos le vieron, tomaron treinta compañeros que estuviesen con él;

Y el Espíritu del SEÑOR cayó sobre él, y descendió a Ascalón, e hirió a treinta hombres de ellos; y tomando sus despojos, dio las mudas de vestidos a los que habían explicado el enigma; y encendido en enojo se fue a casa de su padre.

Y saliendo los hijos de Benjamín contra el pueblo, alejados de la ciudad, comenzaron a herir algunos del pueblo, matando como las otras veces por los caminos, uno de los cuales sube a Bet-el, y el otro a Gabaa por el campo; y mataron unos treinta hombres de Israel.

Luego, pues, que los de Israel volvieron la espalda en la batalla, y los de Benjamín habían comenzado a derribar heridos de Israel unos treinta hombres, de tal manera que ya decían: Ciertamente ellos han caído delante de nosotros, como en la primera batalla.

Y este es el número de los valientes que David tuvo: Jasobeam hijo de Hacmoni, príncipe de los treinta, el cual blandió su lanza una vez contra trescientos, a los cuales mató.

Y tres de los treinta principales descendieron a la peña a David, a la cueva de Adulam, estando el campamento de los filisteos en el valle de Rafaim.

Y Abisai, hermano de Joab, era cabeza de los tres, el cual blandió su lanza sobre trescientos, a los cuales hirió; y fue entre los tres nombrado.

Treinta camellas paridas, con sus hijos, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos.

a los cuales Sansón dijo: Yo os propondré ahora un enigma, el cual si en los siete días del banquete vosotros me declarareis y descubriereis, yo os daré treinta sábanas y treinta mudas de vestidos.

Mas si no me lo supiereis declarar, vosotros me daréis las treinta sábanas y las treinta mudas de vestidos. Y ellos respondieron: Propon tu enigma, y lo oiremos.

Y ésta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos,

treinta tazas de oro, otras cuatrocientas diez tazas de plata, y otros mil vasos.

¿No te he escrito tres veces en consejos y ciencia,

Me llevó luego al atrio exterior, y he aquí, cámaras, y revestimiento del piso hecho al atrio todo en derredor; treinta cámaras había en aquel atrio.

Y las cámaras eran cámara sobre cámara, treinta y tres por orden; y entraban modillones en la pared de la Casa alrededor, sobre los que las cámaras estribasen, y no estribasen en la pared de la Casa.

Y parte cayó en buena tierra, y dio fruto: uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta.

Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la Palabra, y el que lleva el fruto; y produce uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta por uno .

Otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, que subió y creció; y llevó uno a treinta, y otro a sesenta, y otro a ciento.

Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la Palabra, y la reciben, y hacen fruto, uno a treinta, otro a sesenta, y otro a ciento.

Estos tres que eran de los treinta principales descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David a la cueva de Adulam; y el campamento de los filisteos estaba en el valle de Refaim.

Fortificó también las fortalezas, y puso en ellas capitanes, y provisiones, y vino, y aceite;

Y él se hizo sacerdotes para los altos, y para los demonios, y para los becerros que él había hecho.

Después de ella tomó a Maaca hija de Absalón, la cual le dio a luz a Abías, a Atai, Ziza, y Selomit.

Así que Jotam fue fortificado, porque preparó sus caminos delante del SEÑOR su Dios.