49 Versículo de la Biblia sobre un nuevo día
Versículos Más Relevantes
Este es el día que hizo el SEÑOR, nos gozaremos y alegraremos en él.
Y avanzado el sábado, amaneciendo para el primero de los sábados, vino María Magdalena, y la otra María, a ver el sepulcro.
Entonces nacerá tu luz, como el alba; y tu sanidad reverdecerá presto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria del SEÑOR te recogerá.
Bet Cada día te bendeciré, y alabaré tu Nombre por el siglo y para siempre.
Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche; y fue la tarde y la mañana un día.
Y será que de luna nueva en luna nueva, y de sábado en sábado, vendrá toda carne a adorar delante de mí, dijo el SEÑOR.
De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su canción será conmigo, oración al Dios de mi vida.
Ea, ahora, los que decís: Vamos hoy y mañana a tal ciudad, y estaremos allá un año y compraremos mercadería, y ganaremos;
La noche ha pasado, y ha llegado el día; echemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz,
por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó de lo alto el amanecer,
porque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá como ladrón de noche,
Dios está en medio de ella; no será conmovida; Dios la ayudará al clarear la mañana.
Este mes os será cabeza de los meses; éste os será primero en los meses del año.
Levántate, resplandece; que viene tu lumbre, y la gloria del SEÑOR ha nacido sobre ti.
Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados;
He aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, en los cuales haré nuevo pacto con la Casa de Jacob y con la Casa de Judá:
Así dijo el SEÑOR: En hora de contentamiento te oí, y en el día de salud te ayudé; y te guardaré, y te daré por alianza de pueblo, para que despiertes la tierra, para que heredes asoladas heredades.
Y andarán los gentiles a tu lumbre, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salud. (Selah.)
porque todos vosotros sois hijos de la luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas.
¿Has mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar,
tierra de la cual el SEÑOR tu Dios procura; siempre están sobre ella los ojos del SEÑOR tu Dios, desde el principio del año hasta el fin de él.
Y como la luz de la mañana cuando sale el sol, de la mañana resplandeciente sin nubes; como resplandor por llovizna sobre la yerba de la tierra:
el cual también os confirmará que permanezcáis sin pecado hasta el fin, hasta en el día de nuestro Señor, Jesucristo.
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he alzado mi alma.
El día que llamé, me respondiste; me fortaleciste con fortaleza en mi alma.
Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol;
Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.
Porque éstos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
se enternecerá su carne más que de niño, y volverá a los días de su juventud.
Mas la vereda de los justos es como la luz del lucero, que va en aumento hasta que el día es perfecto.
esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos siendo encendidos, serán deshechos, y los elementos siendo abrasados, se fundirán?
En Dios nos alabamos todo el tiempo, y para siempre loaremos tu Nombre. (Selah.)
He aquí que yo hago cosa nueva; presto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez pondré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios.
Y exhibirá tu justicia como la luz, y tu rectitud como el mediodía.
Y yo cantaré tu fortaleza, y loaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia.
y vestir el nuevo hombre que es creado conforme a Dios en justicia y en santidad de la verdad.
Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, a quien esperamos, y nos ha salvado. Este es el SEÑOR a quien esperamos, nos gozaremos y nos alegraremos en su salud.
Y puso en mi boca canción nueva, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y esperarán en el SEÑOR.
En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo, que yo rogaré al Padre por vosotros;
Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es.
Diciendo: Estos postreros sólo han trabajado una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día.