6 Versículos de la Biblia sobre el deseo sexual

Versículos Más Relevantes

Cantares 4:3-15

Tus labios, como un hilo de grana, y tu habla hermosa; tus mejillas, como cachos de granada entre tus guedejas. Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; mil escudos están colgados de ella, todos escudos de valientes. Tus dos pechos, como mellizos de gacela, que se apacientan entre lirios.Leer más.
Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra, y al collado del incienso. Toda tú eres hermosa, amada mía y en ti no hay mancha. Ven conmigo del Líbano, oh esposa mía, ven conmigo del Líbano: Mira desde la cumbre de Amana, desde la cumbre de Senir y de Hermón, desde las guaridas de los leones, desde los montes de los leopardos. Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; has prendido mi corazón con uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello. ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana mía, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas! Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa mía; miel y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano. Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, fuente sellada. Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, de flores de alheña y nardos, nardo y azafrán, caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso; mirra y áloe, con todas las principales especias. Fuente de huertos, pozo de aguas vivas, que corren del Líbano.

Cantares 1:2-4

¡Oh si él me besara con ósculos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. Por el olor de tus suaves ungüentos, tu nombre es ungüento derramado, por eso las doncellas te aman. Atráeme; en pos de ti correremos. Me metió el rey en sus cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos de tus amores más que del vino; los rectos te aman.

Cantares 4:16

Levántate, viento del norte, y ven, viento del sur; soplad sobre mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, y coma de su dulce fruta.

Cantares 7:11-13

Ven, oh amado mío, salgamos al campo, moremos en las aldeas. Levantémonos de mañana a las viñas; veamos si brotan las vides, si se abre el cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis amores. Las mandrágoras han dado olor, y a nuestras puertas hay toda clase de dulces frutas, nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado.

Cantares 8:10

Yo soy muro, y mis pechos como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz.

Tesauro de la Biblia

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