53 Versículos de la Biblia sobre el ministerio

a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;

Y hay diversidad de ministerios; pero el mismo Señor es.

Y doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor; porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio;

siendo manifiesto que sois carta de Cristo ministrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.

Porque la suministración de este servicio, suple no sólo lo que a los santos falta, sino también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;

(Porque el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?).

Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.

¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de salvación?

por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora;

o si ministerio, usémoslo en ministrar; el que enseña, en la enseñanza;

para que tome el oficio de este ministerio y apostolado, del cual cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.

Pues por la experiencia de esta suministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por vuestra liberal contribución para ellos y para todos;

de la cual fui hecho ministro, según la dispensación de Dios que me fue dada para con vosotros, para cumplir la palabra de Dios,

Porque si el ministerio de condenación fue glorioso, mucho más abundará en gloria el ministerio de la justificación.

Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio.

Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo; porque me es útil para el ministerio.

¿No sabéis que los que ministran en las cosas santas, comen del templo; y que los que sirven al altar, del altar participan?

del cual yo fui hecho ministro según el don de la gracia de Dios dado a mí por la operación de su poder.

No dando a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que el ministerio no sea vituperado;

para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles sea acepta, santificada por el Espíritu Santo.

No tienes tú ni parte ni suerte en este asunto; porque tu corazón no es recto delante de Dios.

Mas desde los cincuenta años volverán del oficio de su ministerio, y nunca más servirán.

Y si el ministerio de muerte escrito y grabado en piedras fue glorioso, tanto que los hijos de Israel no podían fijar los ojos en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su parecer, la cual había de fenecer,

Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, por cuanto Él es el mediador de un mejor testamento, que ha sido establecido sobre mejores promesas.

Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,

Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Jesucristo; y nos dio el ministerio de la reconciliación.

Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol de los gentiles, mi ministerio honro,

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

Yo conozco tus obras, y caridad, y servicio, y fe, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.

Y nosotros persistiremos en la oración, y en el ministerio de la palabra.

así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, lo segundo profetas, lo tercero maestros; luego milagros; después dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, diversidad de lenguas.

porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios.

Si alguno habla, hable conforme a la palabra de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da; para que en todo Dios sea glorificado por Jesucristo, al cual sea gloria e imperio para siempre jamás. Amén.

(Porque el que fue poderoso en Pedro para el apostolado de la circuncisión, fue poderoso también en mí para con los gentiles);

Y me dijo: Éstos son los aposentos de los cocineros, donde los servidores de la casa cocerán el sacrificio del pueblo.

Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.

Y decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor.

No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en condenación del diablo.

y Juana, esposa de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.

Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios toca.

Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

Y no podían los sacerdotes continuar ministrando, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios.

Así también ordenó el Señor que los que predican el evangelio, vivan del evangelio.

Y se levantó Moisés, y Josué su ministro; y Moisés subió al monte de Dios.

orando juntamente también por nosotros, que Dios nos abra la puerta de la palabra, para que hablemos el misterio de Cristo, por el cual estoy también preso;

Y he hablado a los profetas, y yo aumenté la profecía, y por medio de los profetas puse semejanzas.

si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual es predicado a toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.

Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros en particular.