35 Versículos de la Biblia sobre la administración del dinero
Versículos Más Relevantes
Y yo os digo: Haceos amigos con las riquezas de maldad, para que cuando éstas falten, seáis recibidos en las moradas eternas.
Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor?
Y Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero de las santificaciones que se suele traer a la Casa del SEÑOR, el dinero de las redenciones de los que pasan en cuenta, el dinero de las almas, cada cual según su tasa, y todo el dinero que cada uno de corazón metiere en la Casa del SEÑOR,
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
Así que, los doce convocaron la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, y sirvamos a las mesas.
Entonces el mayordomo dijo dentro de sí: ¿Qué haré? Que mi señor me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, tengo vergüenza.
Y no se exijía cuentas a los varones en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo dieran a los que hacían la obra; porque ellos lo hacían fielmente.
Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles. ¿Quién os confiará lo verdadero?
y digas en tu corazón: Mi potencia y la fortaleza de mi mano me han traído esta riqueza.
Téngannos los hombres por ministros del Cristo, y dispensadores de los misterios de Dios.
Los pensamientos con el consejo se ordenan; y con sabios consejos se hace la guerra.
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve, y vende este aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quedare.
Los diáconos sean maridos de una sola mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas.
Y dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fue acusado delante de él como disipador de sus bienes.
Evitando que nadie nos vitupere en esta abundancia que ministramos;
Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo a los otros, como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios.
que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda integridad
Y alabó el señor al mayordomo malo por haber hecho discretamente; porque los hijos de este siglo son en su generación más prudentes que los hijos de luz.
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, (el cual da a todos abundantemente, y sin reproche) y le será dada.
Sin Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme al SEÑOR, esa será alabada.
Y a unos puso Dios en la Iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros; luego facultades; luego dones de sanidades; ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas.
Ciertamente no piense el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor.
Y la paciencia consuma la obra, para que seáis perfectos y enteros, sin faltar en alguna cosa.
Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los príncipes de los sacerdotes,
Yo sé lo que haré para que cuando fuere quitado de la mayordomía, me reciban en sus casas.
Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, al cual el señor pondrá sobre su familia, para que a tiempo les dé su ración?
En aquellos días, creciendo el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que sus viudas eran menospreciadas en el ministerio cotidiano.