33 Versículos de la Biblia sobre la falta de paz
Versículos Más Relevantes
Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no le podían hablar pacíficamente.
No me arrebates a una con los malos, y con los que hacen iniquidad; los cuales hablan paz con su prójimo, y la maldad está en su corazón.
No hay paz para los malos, dijo el SEÑOR.
Sobre todos los lugares altos del desierto vinieron disipadores; porque la espada del SEÑOR devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no hay paz para ninguna carne.
Porque así dijo el SEÑOR: No entres en casa de luto, ni vayas a lamentar, ni los consueles; porque yo quité mi paz de este pueblo, dijo el SEÑOR, mi misericordia y piedades.
No procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para siempre.
Por tanto, ahora no daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis su paz ni su bien para siempre; para que seáis corroborados, y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre.
No conocieron camino de paz; ni hay derecho en sus caminos; sus veredas torcieron a sabiendas, cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.
Porque así dijo el SEÑOR: Hemos oído voz de temblor; espanto, y no paz.
diciendo: ¡Oh si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que toca a tu paz! Mas ahora está encubierto a tus ojos.
Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre, ni paga de bestia, ni hubo paz alguna para entrante ni para saliente, a causa de la angustia; porque yo incité a todos los hombres, cada cual contra su compañero.
Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.
Sin afecto natural, desleales, calumniadores, sin templanza, sin mansedumbre, sin bondad,
Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor DIOS! He aquí que los profetas les dicen: No veréis cuchillo, ni habrá hambre en vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera.
Y curan el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
Y curaron el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
Por tanto, y por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros la pañetaban con lodo suelto;
los profetas de Israel que profetizan a Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no habiendo paz, dijo el Señor DIOS.
¿Por ventura has desechado enteramente a Judá? ¿Por ventura ha aborrecido tu alma a Sion? ¿Por qué nos hiciste herir sin que nos quede cura? Esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de cura, y he aquí turbación.
(Y dije: ¡Ay, ay, el SEÑOR Dios! Verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis; pues que el cuchillo ha venido hasta el alma.)
Así ha dicho el SEÑOR acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, que muerden con sus dientes, y claman: Paz, y al que no les diere que coman, aplazan contra él batalla;
Dicen atrevidamente a los que me aíran: El SEÑOR dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la imaginación de su corazón, dijeron: No vendrá mal sobre vosotros.
El profeta que profetizó de paz, cuando sobreviniere la palabra del profeta, será conocido como el profeta que el SEÑOR en verdad envió.
que cuando dirán: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer encinta; y no escaparán.
No penséis que he venido para meter paz en la tierra; no he venido para meter paz, sino espada.