18 Versículo de la Biblia sobre la muerte que provoca el pecado

mas del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.

mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni tocaréis en él, para que no muráis.

Porque la paga del pecado es muerte; mas la gracia de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Sin Matará al malo la maldad; y los que aborrecen al justo serán asolados.

Por tanto, de la manera que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres en aquel en quien todos pecaron.

Pero, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la rebelión de Adán; el cual es figura del que había de venir.

Mas no como el delito, tal es el don; porque si por el delito de aquel uno murieron muchos, mucha más la gracia de Dios, y el don por la gracia de un hombre, Jesús el Cristo, abundó a muchos.

Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

Porque, si por un delito reinó la muerte por causa de uno solo , mucho más reinarán en vida por uno solo , Jesús, el Cristo, los que reciben la abundancia de gracia, y de dones y de la justicia.

¿O no sabéis que a quien os presentáis a vosotros mismos como siervos para obedecerle, sois siervos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?

Porque mientras éramos en la carne, los afectos de los pecados que eran por la ley, obraban en nuestros miembros fructificando a muerte.

porque el pecado, habida ocasión, me engañó por el mandamiento, y por él me mató.

¿Luego lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No; sino el pecado, que para mostrarse pecado por lo bueno, me obró la muerte, haciéndose pecado sobremanera pecaminoso por el mandamiento.

¿Qué fruto, pues, teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.

Y la concupiscencia después que ha concebido, da a luz al pecado; y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.

Hay camino que al hombre parece derecho; pero su fin son caminos de muerte.

Hay camino que es derecho al parecer del hombre, mas su salida son caminos de muerte.

¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará del cuerpo de esta muerte?