10 Versículo de la Biblia sobre la oración sincera a Dios

Hermanos, ciertamente el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para su salvación.

COF. Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, y guardaré tus estatutos.

Y antes que acabase de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca, que salía con su cántaro sobre su hombro; y descendió a la fuente, y sacó agua; y le dije: Te ruego que me des a beber.

Mas Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.

Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar a Jehová vuestro Dios; y levantaos, y edificad el santuario de Jehová Dios, para traer el arca del pacto de Jehová, y los utensilios sagrados de Dios, a la casa edificada al nombre de Jehová.

Tú has dicho: Buscad mi rostro. Mi corazón dice de ti: Tu rostro buscaré, oh Jehová.

«Salmo de David, estando en el desierto de Judá» Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde agua no hay;

Anhela mi alma, y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo, puede mucho.