22 Versículos de la Biblia sobre las joyas y Dios
Versículos Más Relevantes
Y vinieron así hombres como mujeres, todo voluntario de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, sortijas y brazaletes, y toda joya de oro; y cualquiera ofrecía ofrenda de oro á Jehová.
Piedras de onix, y piedras de engastes, para el ephod, y para el racional.
Y los príncipes trajeron piedras de onix, y las piedras de los engastes para el ephod y el racional;
Y labraron las piedras oniquinas cercadas de engastes de oro, grabadas de grabadura de sello con los nombres de los hijos de Israel: Y púsolas sobre las hombreras del ephod, por piedras de memoria á los hijos de Israel; como Jehová lo había á Moisés mandado.
Y engastaron en él cuatro órdenes de piedras. El primer orden era un sardio, un topacio, y un carbunclo: este el primer orden. El segundo orden, una esmeralda, un zafiro, y un diamante. El tercer orden, un ligurio, un ágata, y un amatista.Leer más.
Y el cuarto orden, un berilo, un onix, y un jaspe: cercadas y encajadas en sus engastes de oro. Las cuales piedras eran conforme á los nombres de los hijos de Israel, doce según los nombres de ellos; como grabaduras de sello, cada una con su nombre según las doce tribus.
Y lo llenarás de pedrería con cuatro órdenes de piedras: un orden de una piedra sárdica, un topacio, y un carbunclo; será el primer orden; El segundo orden, una esmeralda, un zafiro, y un diamante; El tercer orden, un rubí, un ágata, y una amatista;Leer más.
Y el cuarto orden, un berilo, un onix, y un jaspe: estarán engastadas en oro en sus encajes. Y serán aquellas piedra según los nombres de los hijos de Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una con su nombre, vendrán á ser según las doce tribus.
Y lo llenarás de pedrería con cuatro órdenes de piedras: un orden de una piedra sárdica, un topacio, y un carbunclo; será el primer orden;
Y engastaron en él cuatro órdenes de piedras. El primer orden era un sardio, un topacio, y un carbunclo: este el primer orden.
Y el cuarto orden, un berilo, un onix, y un jaspe: estarán engastadas en oro en sus encajes.
Y el cuarto orden, un berilo, un onix, y un jaspe: cercadas y encajadas en sus engastes de oro.
Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como á rebaño de su pueblo: porque serán engrandecidos en su tierra como piedras de corona.
Y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.
Y el que estaba sentado, era al parecer semejante á una piedra de jaspe y de sardio: y un arco celeste había alrededor del trono, semejante en el aspecto á la esmeralda.
Teniendo la claridad de Dios: y su luz era semejante á una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal.
Y los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados de toda piedra preciosa. El primer fundamento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda; El quinto, sardónica; el sexto, sardio; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el nono, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista.
Y las doce puertas eran doce perlas, en cada una, una; cada puerta era de una perla. Y la plaza de la ciudad era de oro puro como vidrio trasparente.
Mas honrará en su lugar al dios Mauzim, dios que sus padres no conocieron: honrarálo con oro, y plata, y piedras preciosas, y con cosas de gran precio.