11 Versículo de la Biblia sobre las relaciones con los extranjeros

Y fuése David de allí á Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: Yo te ruego que mi padre y mi madre estén con vosotros, hasta que sepa lo que Dios hará de mí.

Levantóse pues David, y con los seiscientos hombres que tenía consigo pasóse á Achîs hijo de Maoch, rey de Gath.

Pero á ninguna de ellas fué enviado Elías, sino á Sarepta de Sidón, á una mujer viuda.

Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; mas ninguno de ellos fué limpio, sino Naamán el Siro.

Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los Gentiles; mas después que vinieron, se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión.

EMPERO el rey Salomón amó, á más de la hija de Faraón, muchas mujeres extranjeras: á las de Moab, á las de Ammón, á las de Idumea, á las de Sidón, y á las Hetheas;

Sino como mujer adúltera, por cuanto que en lugar de su marido recibe á ajenos.

Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque son henchidos de oriente, y de agoreros, como los Filisteos; y en hijos ajenos descansan.

Porque si os apartareis, y os allegareis á lo que resta de aquestas gentes que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, y entrareis á ellas, y ellas á vosotros;

Ephraim se envolvió con los pueblos; Ephraim fué torta no vuelta.

Porque no se harten los extraños de tu fuerza, Y tus trabajos estén en casa del extraño;