'Cantaban' en la Biblia
Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió sus miles, y David sus diez miles.
Y los siervos de Aquis le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿No es éste a quien cantaban en los corros, diciendo: Hirió Saúl sus miles, y David sus diez miles?
¿No es éste David de quien cantaban en los corros, diciendo: Saúl hirió sus miles, y David sus diez miles?
Y Matatías, Elifelehu, Micnías, Obed-edom, Jeiel, y Azazías, cantaban con arpas en la octava sobresaliendo.
Y tocaban las trompetas, y cantaban con la voz todos a una como un varón alabando y confesando al SEÑOR, cuando alzaban la voz con trompetas y címbalos, e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR, diciendo: Porque es bueno, porque su misericordia es para siempre. Y la Casa fue llena de una nube, la Casa del SEÑOR.
y mirando, vio al rey que estaba junto a su columna a la entrada, y los príncipes y los trompetas junto al rey, y que todo el pueblo de la tierra hacía alegrías, y sonaban las trompetas, y cantaban con instrumentos de música los que sabían alabar. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y dijo: ¡Conjuración, conjuración!
Y toda la multitud adoraba, y los cantores cantaban, y las trompetas sonaban de continuo; hasta acabarse el holocausto.
Y cantaban, alabando y confesando al SEÑOR, y decían: Porque es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo gritaba con gran grito, alabando al SEÑOR, porque la Casa del SEÑOR era acimentada.
y Maasías, Semaías, Eleazar, Uzi, Johanán, Malquías, Elam, y Ezer. Y los cantores cantaban alto, e Izrahías era el prefecto.
cuando cantaban juntas las estrellas del alba, y todos los hijos de Dios gritaban de gozo?
Mas a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los que estaban presos los oían.
y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste muerto, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
Y cantaban como un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos; y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales son comprados de la tierra.
Y cantaban* el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios, Todopoderoso! ¿Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones!