'Comandante' en la Biblia
Aconteció por aquel tiempo que Abimelec, con Ficol, comandante de su ejército, habló a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo lo que haces;
Hicieron, pues, un pacto en Beerseba; y se levantó Abimelec con Ficol, comandante de su ejército, y regresaron a la tierra de los filisteos.
Y el SEÑOR los vendió en mano de Jabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor. El comandante de su ejército era Sísara, que vivía en Haroset-goim.
``Y yo atraeré hacia ti a Sísara, comandante del ejército de Jabín, con sus carros y sus muchas tropas al torrente Cisón, y lo entregaré en tus manos."
Lleva también estos diez quesos al comandante de los mil, y mira a ver cómo están tus hermanos y trae noticias de ellos.
Cuando Saúl vio a David salir contra el filisteo, dijo a Abner, el comandante del ejército: Abner, ¿de quién es hijo este joven? Y Abner dijo: Por tu vida, oh rey, no sé.
Por tanto, Saúl lo alejó de su presencia nombrándolo comandante de mil hombres; y salía y entraba al frente de la tropa.
Se levantó David y vino al lugar donde Saúl había acampado. Y vio David el lugar donde estaban acostados Saúl y Abner, hijo de Ner, el comandante de su ejército; Saúl dormía en medio del campamento y el pueblo estaba acampado alrededor de él.
Pero Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Saúl, había tomado a Is-boset, hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim.
Hadad-ezer mandó sacar a los arameos que {estaban} al otro lado del río y fueron a Helam; y Sobac, comandante del ejército de Hadad-ezer, {iba} al frente de ellos.
Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató a setecientos hombres de los carros de los arameos, y a cuarenta mil hombres de a caballo, e hirió a Sobac, comandante de su ejército, el cual murió allí.
Y decid a Amasa: `` ¿No eres hueso mío y carne mía? Así haga Dios conmigo y aun más si no has de ser comandante del ejército delante de mí para siempre en lugar de Joab."
Y el rey dijo a Joab, comandante del ejército, que {estaba} con él: Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un censo del pueblo para que yo sepa el número de la gente.
El ha sacrificado bueyes, animales cebados y ovejas en abundancia, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, comandante del ejército, pero no ha invitado a Salomón tu siervo.
El SEÑOR hará volver su sangre sobre su propia cabeza, porque él arremetió contra dos hombres más justos y mejores que él y los mató a espada sin que mi padre David {lo} supiera: a Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Israel, y a Amasa, hijo de Jeter, comandante del ejército de Judá.
Sucedió que cuando David estaba en Edom, y Joab, el comandante del ejército, subió a enterrar a los muertos y mató a todos los varones de Edom
Pero cuando Hadad oyó en Egipto que David había dormido con sus padres, y que Joab, comandante del ejército, había muerto, Hadad dijo a Faraón: Despídeme para que vaya a mi tierra.
E hizo conjuración contra él su siervo Zimri, comandante de la mitad de los carros. Y estando él en Thirsa, bebiendo y embriagado en casa de Arsa su mayordomo en Thirsa,
El pueblo que estaba acampado oyó decir: Zimri ha conspirado y también ha matado al rey. Entonces, ese mismo día en el campamento, todo Israel hizo a Omri, comandante del ejército, rey sobre Israel.
Y David había dicho: El que primero hiera a un jebuseo será jefe y comandante. Y Joab, hijo de Sarvia, subió primero, y fue hecho jefe.
Joab, hijo de Sarvia, {era} comandante del ejército; y Josafat, hijo de Ahilud, {era} cronista;
Al ver los arameos que habían sido derrotados por Israel, enviaron mensajeros, y trajeron a los arameos que {estaban} al otro lado del Río, con Sofac, comandante del ejército de Hadad-ezer, al frente de ellos.
Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató de los arameos a siete mil {hombres} de los carros y cuarenta mil hombres de a pie, también dio muerte a Sofac, comandante del ejército.
El tercer comandante del ejército para el tercer mes {era} Benaía, hijo del sacerdote Joiada, {como} jefe; y en su división {había} veinticuatro mil.
El quinto para el quinto mes {era} el comandante Samhut izraíta; y en su división {había} veinticuatro mil.
Y Joiada, hijo de Benaía, y Abiatar sucedieron a Ahitofel. Y Joab {era} el comandante del ejército del rey.
Este era su número según sus casas paternas: de Judá, de los comandantes de millares, Adnas {era} el comandante, y con él trescientos mil valientes guerreros;
después de él {estaba} el comandante Johanán, y con él doscientos ochenta mil;
Y el SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y jefe en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando había entrado al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.
Rehum, el comandante, y Simsai, el escriba, escribieron una carta al rey Artajerjes contra Jerusalén, de esta manera:
Rehum, el comandante, Simsai, el escriba, y sus demás compañeros, los jueces y los gobernadores de menos categoría, los oficiales, los secretarios, los hombres de Erec, los babilonios, los hombres de Susa, es decir, los elamitas,
{Entonces} el rey envió respuesta a Rehum, el comandante, a Simsai, el escriba, y a sus demás compañeros que habitan en Samaria y en las demás {provincias} al otro lado del Río: Paz. Y ahora
puse al frente de Jerusalén a mi hermano Hananí y a Hananías, comandante de la fortaleza, porque éste {era} hombre fiel y temeroso de Dios más que muchos;
El año en que el comandante vino a Asdod, cuando Sargón, rey de Asiria, lo envió y peleó contra Asdod y la tomó,
También tomó de la ciudad a un oficial que estaba encargado de los hombres de guerra, a siete de los consejeros del rey que se hallaban en la ciudad, al escriba del comandante del ejército que reclutaba al pueblo de la tierra, y a sesenta hombres del pueblo que se hallaban dentro de la ciudad.
Entonces la cohorte {romana,} el comandante y los alguaciles de los judíos prendieron a Jesús y le ataron,
Mientras procuraban matarlo, llegó aviso al comandante de la compañía {romana} que toda Jerusalén estaba en confusión.
Inmediatamente tomó consigo {algunos} soldados y centuriones, y corrió hacia ellos; cuando vieron al comandante y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo.
Entonces el comandante llegó y lo prendió, y ordenó que lo ataran con dos cadenas; y preguntaba quién era y qué había hecho.
Cuando estaban para meter a Pablo en el cuartel, dijo al comandante: ¿Puedo decirte algo? Y él dijo*: ¿Sabes griego?
Cuando el comandante le concedió el permiso, Pablo, de pie sobre las gradas, hizo señal al pueblo con su mano, y cuando hubo gran silencio, les habló en el idioma hebreo, diciendo:
el comandante ordenó que lo llevaran al cuartel, diciendo que debía ser sometido a azotes para saber la razón por qué gritaban contra él de aquella manera.
Al oír {esto} el centurión, fue al comandante y le avisó, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es romano.
Vino el comandante a {Pablo} y le dijo: Dime, ¿eres romano? Y él dijo: Sí.
Y el comandante respondió: Yo adquirí esta ciudadanía por una gran cantidad de dinero. Y Pablo dijo: Pero yo soy {ciudadano} de nacimiento.
Entonces los que iban a someterlo {a} {azotes}, al instante lo soltaron; y también el comandante tuvo temor cuando supo que {Pablo} era romano, y porque lo había atado {con cadenas}.
Al día siguiente, queriendo el comandante saber con certeza la causa por la cual los Judíos lo acusaban a Pablo, lo soltó, y ordenó a los principales sacerdotes y a todo el Concilio (Sanedrín) que se reunieran. Después llevó a Pablo y lo puso ante ellos.
Y al surgir un gran altercado, el comandante tuvo temor de que Pablo fuera despedazado por ellos, y ordenó que las tropas descendieran, lo sacaran de entre ellos a la fuerza y lo llevaran al cuartel.
Ahora pues, vosotros y el concilio, avisad al comandante para que lo haga comparecer ante vosotros, como si quisierais hacer una investigación más minuciosa para resolver su caso; nosotros por nuestra parte estamos listos para matarlo antes de que llegue.
Y Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven al comandante, porque tiene algo que informarle.
El entonces, tomándolo {consigo,} lo condujo al comandante, y {le} dijo*: Pablo, el preso, me llamó y me pidió que te trajera a este joven, pues tiene algo que decirte.
Y el comandante, tomándolo de la mano, y llevándolo aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que me tienes que informar?
Entonces el comandante dejó ir al joven, encomendándole: No digas a nadie que me has informado de estas cosas.
Y {el comandante} escribió una carta en estos términos:
Pero interviniendo el comandante Lisias, con gran violencia lo quitó de nuestras manos,
Entonces Félix, conociendo con mayor exactitud acerca del Camino, pospuso {el fallo,} diciendo: Cuando venga el comandante Lisias decidiré vuestro caso.