'Comprado' en la Biblia

Y de edad de ocho días será circuncidado en vosotros todo macho por vuestras generaciones: el nacido en casa, y el comprado a dinero de cualquier extranjero, que no fuere de tu simiente.

Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne para alianza perpetua.

Y todos los varones de su casa, el siervo nacido en casa, y el comprado por dinero del extranjero, fueron circuncidados con él.

Y José dijo al pueblo: He aquí os he comprado hoy y a vuestra tierra para el Faraón; ved aquí simiente, y sembraréis la tierra.

pues lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham con el mismo campo, en heredad de sepultura, de Efrón el heteo, delante de Mamre.

mas todo siervo humano comprado por dinero, comerá de ella después que lo hubieres circuncidado.

Terror y espanto cae sobre ellos; por la grandeza de tu brazo quedan inmóviles, como piedra, hasta que tu pueblo pasa, oh SEÑOR, hasta que pasa el pueblo que tú has comprado.

``Y si consagra al SEÑOR un campo que ha comprado, que no es parte del campo de su propiedad,

Los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas de plata; y pasaron a ser posesión de los hijos de José.

Entonces Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy que he comprado de la mano de Noemí todo lo que pertenecía a Elimelec y todo lo que pertenecía a Quelión y a Mahlón.

mas el pobre no tenía más que una sola cordera, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado, y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija.

Y había quien decía: Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas, somos muchos; por tanto, hemos comprado grano para comer y vivir.

No me has comprado con dinero caña aromática, ni con la grosura de tus sacrificios me has saciado; por el contrario me has abrumado con tus pecados, {y} me has cansado con tus iniquidades.

Toma el cinturón que has comprado, que llevas a la cintura, y levántate, vete al Eufrates y escóndelo allá en una hendidura de la peña.

Cuando pasó el sábado de la gran fiesta de la Pascua, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, habían comprado drogas aromáticas, para venir a ungirle.

Y comenzaron todos a una a excusarse. El primero le dijo: He comprado una hacienda, y necesito salir y verla; te ruego que me des por excusado.

Y el otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me des por excusado.

Y {de allí} fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que por una suma de dinero había comprado Abraham a los hijos de Hamor en Siquem.