'Consagró' en la Biblia
Esta es la unción de Aarón y la unción de sus hijos, de las ofrendas encendidas al SEÑOR, desde el día en que él los consagró para ser sacerdotes del SEÑOR;
Y Moisés tomó el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todo lo que en él había, y los consagró.
Después Moisés {lo} degolló y tomó la sangre y con su dedo puso {parte de ella} en los cuernos del altar por todos los lados, y purificó el altar. Luego derramó {el resto de} la sangre al pie del altar y lo consagró, para hacer expiación por él.
Y tomó Moisés del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos; y consagró a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él.
Éstos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos; cuyas manos él consagró para administrar el sacerdocio.
Y sucedió que el día en que Moisés terminó de levantar el tabernáculo, lo ungió y lo consagró con todos sus muebles; también ungió y consagró el altar y todos sus utensilios.
Y tuvo este hombre Micaía burdel de idolatría, y se hizo hacer efod y terafín (los vasos, vestidos e instrumentos pertenecientes al culto idolátrico), y consagró uno de sus hijos; y le fue por sacerdote.
Y Micaía consagró al levita, y aquel joven le servía de sacerdote, y estaba en casa de Micaía.
Y él respondió: En paz. He venido a ofrecer sacrificio al SEÑOR. Consagraos y venid conmigo al sacrificio. {Samuel} consagró también a Isaí y a sus hijos y los invitó al sacrificio.
Aquel día el rey consagró la parte central del atrio que {estaba} delante de la casa del SEÑOR, pues allí ofreció el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz; porque el altar de bronce que {estaba} delante del SEÑOR {era} demasiado pequeño para contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz.
Salomón consagró también la parte central del atrio que {estaba} delante de la casa del SEÑOR, pues allí había ofrecido los holocaustos y la grosura de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que Salomón había hecho no podía contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura.
por el camino que él nos consagró nuevo, y vivo, por el velo, es a saber, por su carne,