'Consolación' en la Biblia
"No partirán {el pan} en el duelo para ellos, a fin de consolarlos por el muerto, ni les darán a beber la copa de consolación por su padre o por su madre.
Había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él.
Y José, un Levita natural de Chipre, a quien también los apóstoles llamaban Bernabé, que traducido significa Hijo de Consolación,
Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.
Bendito {sea} el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
Y nuestra esperanza respecto de ustedes {está} firmemente establecida, sabiendo que como son copartícipes de los sufrimientos, así también {lo son} de la consolación.