70 Versículo de la Biblia sobre Optimismo
Versículos Más Relevantes
Mas yo estoy como olivo verde en la casa de Dios: En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.
«Cántico gradual» Los que confían en Jehová son como el monte de Sión que no se mueve; sino que permanece para siempre.
Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.
En Dios alabaré su palabra: En Dios he confiado, no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza; seguridad mía desde mi juventud.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios; en Él confiaré.
Bueno es Jehová, es fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en Él confían.
el cual nos libró, y nos libra; y en quien confiamos que aún nos librará de tan grande muerte; ayudándonos vosotros también con oración por nosotros, para que por el don concedido a nosotros por medio de muchas personas, por muchas sean dadas gracias en nuestro favor.
«Salmo de David» Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.
Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
Pero yo miraré a Jehová, esperaré en el Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.
De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; y: No temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Y ésta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye.
Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, el cual también nos ha dado las arras del Espíritu. Por tanto vivimos confiados siempre, sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, ausentes estamos del Señor (porque por fe andamos, no por vista):Leer más.
Estamos confiados, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes con el Señor.
Pero te confieso esto, que conforme al Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas; teniendo esperanza en Dios que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos, la cual también ellos esperan.
Mas nosotros por el Espíritu aguardamos la esperanza de la justicia por fe.
Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, siempre en todas mis oraciones, suplicando con gozo por todos vosotros, por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora;Leer más.
estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Y dirás en aquel día: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado. He aquí Dios es mi salvación; confiaré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, el cual ha sido mi salvación.
Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos prevaricado contra nuestro Dios, pues tomamos esposas extranjeras de los pueblos de la tierra; pero aún hay esperanza para Israel sobre esto.
Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia viene de Dios;
en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe de Él.
Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y el Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio consolación eterna, y buena esperanza por gracia, consuele vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos para con Dios; y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
En ti confiarán los que conocen tu nombre; por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
Espera en Jehová, y haz el bien; y vivirás en la tierra, y en verdad serás alimentado. Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él; y Él hará.
¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle por la ayuda de su presencia.
Oh Israel, confía en Jehová: Él es su ayuda y su escudo. Casa de Aarón, confiad en Jehová. Él es su ayuda y su escudo. Los que teméis a Jehová, confiad en Jehová: Él es su ayuda y su escudo.
La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración.
A los ricos de este mundo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios vivo, quien nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas; sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesús, por el camino nuevo y vivo que Él nos consagró a través del velo, esto es, por su carne; y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,Leer más.
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra fe; que fiel es el que prometió;
Por lo cual, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, esperad por completo en la gracia que se os traerá en la manifestación de Jesucristo.
Y ahora, hijitos, permaneced en Él; para que cuando Él apareciere, tengamos confianza, y no seamos avergonzados delante de Él en su venida.
Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios, para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá.
La congoja en el corazón del hombre lo abate; mas la buena palabra lo alegra.
El corazón de su marido está en ella confiado, y no tendrá necesidad de despojo.
Y el Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna por Cristo Jesús, después que hubiereis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, corrobore y establezca.
Grande es mi franqueza para con vosotros; grande es mi gloria de vosotros; lleno estoy de consolación, sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
Por esta causa os envié a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará de mis caminos cuáles sean en Cristo, de la manera que enseño en todas partes en todas las iglesias.
Y nuestra esperanza de vosotros es firme; sabiendo que como sois partícipes de las aflicciones, así también lo seréis de la consolación.
Y esto mismo os escribí, para que cuando viniere no tenga tristeza de aquellos de quienes me debiera alegrar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros.
Y enviamos con ellos a nuestro hermano, la diligencia del cual hemos comprobado muchas veces en muchas cosas, y ahora mucho más diligente por la mucha confianza que tengo en vosotros.
Mas vosotros conocéis su probidad, que como hijo a padre, ha servido conmigo en el evangelio.
con Onésimo, fiel y amado hermano, el cual es de vosotros. Todo lo que acá acontece, os lo harán saber.
Por cuya causa asimismo padezco estas cosas; mas no me avergüenzo; porque yo sé a quien he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
Y Gaal hijo de Ebed vino con sus hermanos, y se pasaron a Siquem; y los de Siquem pusieron su confianza en él.
Después dijo Samuel: Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a él delicadamente. Y dijo Agag: Ciertamente se pasó la amargura de la muerte.
Pero fueron avergonzados por su esperanza; porque vinieron hasta ellas, y se hallaron confusos.
Aun en su verdor, y sin ser cortado, se seca antes que toda hierba. Tales son los caminos de todos los que se olvidan de Dios; y la esperanza del impío perecerá:
Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la expectativa de los malos perecerá.
No confiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es éste.
Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza: porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda con calumniadores.
Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti. No les creas, cuando bien te hablen.
¿Por qué te glorías de los valles? Tu valle se deshizo, oh hija contumaz, la que confía en sus tesoros, la que dice: ¿Quién vendrá contra mí?
Y no será más a la casa de Israel por confianza, que les haga recordar el pecado, mirando en pos de ellos; y sabrán que yo soy Jehová el Señor.
Por tanto vivimos confiados siempre, sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, ausentes estamos del Señor
Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y Él fortalecerá vuestro corazón.
El corazón alegre es buena medicina; mas el espíritu triste seca los huesos.
Porque así dice Jehová: Cuando en Babilonia se cumplieren los setenta años, yo os visitaré, y cumpliré sobre vosotros mi buena palabra, para volveros a este lugar. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Éste es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.
«Cántico gradual» Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.
No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová. Afianzado está su corazón, no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.
Considera al íntegro, y mira al justo; porque la postrimería de ellos es paz.
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