'Consolación' en la Biblia
Mas yo os alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios apaciguaría el dolor vuestro.
Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que interpretado es, hijo de consolación), levita, natural de Chipre,
la cual habiendo leído, se gozaron por la consolación.
Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que por la paciencia y consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Mas el Dios de la paciencia y de la consolación os dé que entre vosotros seáis de un mismo sentir según Cristo Jesús;
Mas el que profetiza, habla a los hombres para edificación, y exhortación, y consolación.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de misericordias, y el Dios de toda consolación,
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.
Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por Cristo nuestra consolación.
Pues si somos atribulados, es por vuestra consolación y salvación; la cual es eficaz para soportar las mismas aflicciones que nosotros también padecemos; o si somos consolados, es por vuestra consolación y salvación.
Y nuestra esperanza de vosotros es firme; sabiendo que como sois partícipes de las aflicciones, así también lo seréis de la consolación.
Grande es mi franqueza para con vosotros; grande es mi gloria de vosotros; lleno estoy de consolación, sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él fue consolado de vosotros, haciéndonos saber vuestro gran deseo, vuestro llanto, vuestro celo por mí, para que así yo más me regocijara.
Por tanto, tomamos consolación de vuestra consolación; pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, de que haya sido recreado su espíritu por todos vosotros.
Finalmente, hermanos, gozaos, sed perfectos, tened consolación, sed de una misma mente, tened paz; y el Dios de amor y paz será con vosotros.
Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún refrigerio de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable y misericordias,
Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y el Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio consolación eterna, y buena esperanza por gracia,
Porque tenemos gran gozo y consolación en tu amor, de que por ti, oh hermano, han sido recreadas las entrañas de los santos.