21 casos

'Del' en la Biblia

Si tú no lo sabes, ¿oh la más hermosa de las mujeres!, sal tras las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.

Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra placentera me he sentado, y su fruto es dulce a mi paladar.

El me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte sobre mí es el amor.

Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, que no levantéis ni despertéis a {mi} amor, hasta que quiera.

Hasta que sople {la brisa} del día y huyan las sombras, vuelve, amado mío, y sé semejante a una gacela o a un cervatillo sobre los montes de Beter.

Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, que no levantéis ni despertéis a {mi} amor, hasta que quiera.

¿Qué es esoQuién es ésta}>> que sube del desierto como columnas de humo, con perfume de mirra e incienso, con todos los polvos aromáticos del mercader?

El rey Salomón se ha hecho un palanquín de madera del Líbano.

Cuán hermosa eres, amada mía. Cuán hermosa eres. Tus ojos son {como} palomas detrás de tu velo; tu cabellera, como rebaño de cabras que descienden del monte Galaad.

Tus dientes son como rebaño de ovejas trasquiladas que suben del lavadero, todas tienen mellizas, y ninguna de ellas ha perdido su cría.

Hasta que sople {la brisa} del día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra y al collado del incienso.

{Ven} conmigo desde el Líbano, esposa {mía}, ven conmigo desde el Líbano. Baja desde la cumbre del Amaná, desde la cumbre del Senir y del Hermón, desde las guaridas de leones, desde los montes de leopardos.

Miel virgen destilan tus labios, esposa {mía,} miel y leche hay debajo de tu lengua, y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.

{Tú eres} fuente de huertos, pozo de aguas vivas, y corrientes {que fluyen} del Líbano.

Despierta, {viento del} norte, y ven, {viento del} sur; haced que mi huerto exhale {fragancia}, que se esparzan sus aromas. Entre mi amado en su huerto y coma sus mejores frutas.

Tus dientes son como rebaño de ovejas que suben del lavadero, todas tienen mellizas, y ninguna de ellas ha perdido su cría.

Descendí al huerto de los nogales para ver el verdor del valle, para ver si la vid había retoñado, si los granados habían florecido.

Tu cuello, como torre de marfil, tus ojos, {como} los estanques en Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim; tu nariz, {como} la torre del Líbano que mira hacia Damasco.

Te llevaría {y} te introduciría en la casa de mi madre, que me enseñaba; te daría a beber vino sazonado del zumo de mis granadas.

¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su amado? Debajo del manzano te desperté; allí tu madre tuvo dolores de parto por ti, allí tuvo dolores de parto, {y} te dio a luz.

Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo, porque fuerte como la muerte es el amor, inexorables como el Seol, los celos; sus destellos, destellos de fuego, la llama {misma} del SEÑOR.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso