'Dinero' en la Biblia
Entonces él le dijo: ¿No iba {contigo} mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
Entonces Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero de las cosas sagradas que se trae a la casa del SEÑOR en moneda corriente, {tanto} el dinero estipulado a cada persona, {como} todo el dinero que cada uno voluntariamente traiga a la casa del SEÑOR,
Entonces el rey Joás llamó al sacerdote Joiada y a los {otros} sacerdotes, y les dijo: ¿Por qué no reparáis los daños de la casa? Ahora pues, no toméis {más} dinero de vuestros conocidos, sino entregadlo para los daños de la casa.
Y consintieron los sacerdotes en no tomar {más} dinero del pueblo, ni reparar ellos los daños de la casa.
Entonces el sacerdote Joiada tomó un cofre e hizo un agujero en la tapa, y lo puso junto al altar, al lado derecho conforme uno entra a la casa del SEÑOR; y los sacerdotes que custodiaban el umbral, depositaban en él todo el dinero que se traía a la casa del SEÑOR.
Y cuando veían que había mucho dinero en el cofre, el escriba del rey y el sumo sacerdote subían y {lo} ataban en sacos, y contaban el dinero que se encontraba en la casa del SEÑOR.
Y entregaban el dinero que había sido contado en manos de los que hacían el trabajo, los cuales tenían a su cargo la casa del SEÑOR, y ellos lo traían {para pagar} a los carpinteros y a los constructores que trabajaban en la casa del SEÑOR,
Pero del dinero que se traía a la casa del SEÑOR, no se hicieron ni copas de plata, ni despabiladeras, ni tazones, ni trompetas, ni ninguna vasija de oro, ni vasijas de plata para la casa del SEÑOR;
Y no se pedían cuentas a los hombres en cuyas manos se ponía el dinero para dárselo a los que hacían el trabajo, porque procedían fielmente.
No se traía a la casa del SEÑOR el dinero de las ofrendas por la culpa ni el dinero de las ofrendas por el pecado; era para los sacerdotes.
Entonces Manahem exigió el dinero a Israel, a todos los ricos poderosos, de cada uno cincuenta siclos de plata para pagar al rey de Asiria. Y el rey de Asiria se volvió y no se detuvo allí en el país.
Ve al sumo sacerdote Hilcías para que cuente el dinero traído a la casa del SEÑOR, que los guardianes del umbral han recogido del pueblo,
Pero no se les pedirá cuenta del dinero entregado en sus manos porque obran con fidelidad.
Y el escriba Safán vino al rey, y trajo palabra al rey, diciendo: Tus siervos han tomado el dinero que se halló en la casa, y lo han puesto en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del SEÑOR.
Y Joacim dio la plata y el oro a Faraón, e impuso contribuciones al país para entregar el dinero conforme al mandato de Faraón. Exigió la plata y el oro del pueblo de la tierra, a cada uno conforme a sus bienes, para dárselo a Faraón Necao.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Alternativas al dinero.
- Contando el dinero
- Dinero
- Dinero, actitudes hacia
- Dinero, la rectoría de
- Dinero, usos de
- El doble de dinero
- Pidiendo dinero
- Ahorrar dinero
- Amar el dinero
- Dar dinero a la Iglesia
- El dinero como protección
- El dinero para el templo
- La administración del dinero
- La falta de dinero
- Las bendiciones del dinero
- Las sumas de dinero indeterminadas
- Sumas de dinero específicas