27 casos

'Discípulo' en la Biblia

Y echaron suertes para los turnos del servicio, entrando el pequeño con el grande, lo mismo el maestro que el discípulo.

Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de su casa?

Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Y cayendo la tarde, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual también era discípulo de Jesús.

El discípulo no es mayor que su maestro; mas todo el que es perfecto, será como su maestro.

Entonces le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos.

Y Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo; y aquel discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote.

Mas Pedro estaba fuera, a la puerta. Entonces salió aquel discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la criada que guardaba la puerta, y metió dentro a Pedro.

Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

Y después de estas cosas, José de Arimatea, el cual era discípulo de Jesús, aunque secreto por miedo a los judíos, rogó a Pilato que le dejase quitar el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo permitió. Entonces vino, y quitó el cuerpo de Jesús.

Entonces corrió, y vino a Simón Pedro, y al otro discípulo, a quien amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.

Pedro entonces salió, y el otro discípulo, y fueron al sepulcro.

Y corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro.

Entonces entró también el otro discípulo, que había llegado primero al sepulcro, y vio, y creyó.

Entonces aquel discípulo, a quien Jesús amaba, dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Y cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó su ropa (porque estaba desnudo), y se echó al mar.

Entonces Pedro, volviéndose, ve a aquel discípulo al cual Jesús amaba, que los seguía, el que también se había recostado en su pecho en la cena, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te va a entregar?

Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo: No morirá; sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga ¿qué a ti?

Y había un discípulo en Damasco llamado Ananías, al cual el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.

Y cuando Saulo vino a Jerusalén, intentó juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que él era discípulo.

Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero su padre era griego.

Y vinieron también con nosotros de Cesarea algunos de los discípulos, trayendo consigo a un Mnasón, de Chipre, un discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Reina Valera Gómez (© 2010)