Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de su casa?
La Biblia de las Américas
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?
Reina Valera 1909
Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de la familia llamaron Beelzebub, ¿cuánto más á los de su casa?
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de la familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?
New American Standard Bible
"It is enough for the disciple that he become like his teacher, and the slave like his master. If they have called the head of the house Beelzebul, how much more will they malign the members of his household!
Artículos
Referencias Cruzadas
Marcos 3:22
Y los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Belcebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
Mateo 9:34
Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
Mateo 12:24
Mas los fariseos oyéndolo decían: Éste no echa fuera los demonios sino por Belcebú, príncipe de los demonios.
Lucas 11:15
Mas algunos de ellos decían: Por Belcebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
Juan 7:20
Respondió el pueblo, y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte?
Juan 8:48
Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?
Juan 8:52
Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, jamás probará muerte.
Juan 10:20
Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. 25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de su casa? 26 Así que, no les temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.