'Días' en la Biblia
Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; y su mujer, de las hijas de Aarón, llamada Elisabet.
Y no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran avanzados en días.
Y dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer avanzada en días.
Y fue, que cumplidos los días de su oficio, se vino a su casa.
Y después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se encubrió por cinco meses, diciendo:
Porque el Señor me ha hecho así en los días en que miró para quitar mi afrenta entre los hombres.
En aquellos días levantándose María, fue a la montaña con prisa, a una ciudad de Judá;
en santidad y en justicia delante de él, todos los días de nuestra vida.
Y aconteció en aquellos días que salió edicto de parte de Augusto César, que toda la tierra fuese empadronada.
Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
Y pasados los ocho días para circuncidar al niño, llamaron su nombre JESÚS; el cual le fue puesto por el ángel antes que él fuese concebido en el vientre.
Y cuando se cumplieron los días de su purificación, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor,
Y acabados los días, volviendo ellos, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin saberlo José y su madre.
Y aconteció, que después de tres días le hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles.
por cuarenta días, y era tentado del diablo. Y no comió nada en aquellos días; los cuales pasados, después tuvo hambre.
Mas en verdad os digo, que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, que hubo una gran hambre en toda la tierra;
Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces ayunarán en aquellos días.
Y aconteció en aquellos días, que fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.
Y pasada aquella voz, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Que si en Tiro y en Sidón hubieran sido hechas las virtudes que se han hecho en vosotras, hace ya días que, sentados en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.
Y respondiendo el príncipe de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese curado en sábado, dijo a la congregación: Seis días hay en que conviene obrar; en éstos, pues, venid y sed curados, y no en días de sábado.
Y no muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, partió lejos a una provincia apartada; y allí desperdició su hacienda viviendo perdidamente.
Y dijo a sus discípulos: Días vendrán, cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del hombre, y no lo veréis.
Y como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre.
Asimismo también como fue en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban;
Porque vendrán días sobre ti, que tus enemigos te cercarán con baluarte, y te pondrán cerco, y de todas partes te pondrán en estrecho,
Estas cosas que veis, días vendrán que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida.
Porque éstos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
Mas ¡ay de las que estén encinta, y de las que críen en aquellos días! Porque habrá apretura grande sobre la tierra, e ira en este pueblo.
Y como entendió que era de la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes, el cual también estaba en Jerusalén en aquellos días.
Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no engendraron, y los pechos que no criaron.
Y respondiendo el uno, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Tú solo peregrino eres en Jerusalén, y no has sabido las cosas que en ella han acontecido estos días?