'Entraban' en la Biblia
Este Efrón habitaba entre los hijos de Het; y respondió Efrón heteo a Abraham, en oídos de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:
de Abraham en posesión, a vista de los hijos de Het, y de todos los que entraban por la puerta de su ciudad.
y entraban en sus entrañas, mas no se conocía que hubieran entrado en ellas, porque su parecer era aún malo, como al principio. Y yo desperté.
Cuando entraban en el tabernáculo del testimonio, y cuando se acercaban al altar, se lavaban; como el SEÑOR había mandado a Moisés.
desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entraban para servir en el ministerio, y llevar una carga en el tabernáculo del testimonio;
Y los hijos de Israel según su número, que eran cabezas paternas, capitanes de mil y de cien, y sus oficiales de los que servían al rey en todos los negocios de las cuadrillas que entraban y salían cada mes en todos los meses del año, cada cuadrilla era de veinticuatro mil.
Y los levitas y todo Judá lo hicieron todo como lo había mandado el sacerdote Joiada; y tomó cada uno los suyos, los que entraban el sábado, y los que salían el sábado; porque el sacerdote Joiada no dio licencia a las compañías.
Sin lo que se contaba para los varones de tres años arriba, a todos los que entraban en la Casa del SEÑOR, cada cosa en su día por su ministerio, por sus estancias y por sus órdenes;
pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraban en mi Santuario el mismo día para contaminarlo y he aquí, así hicieron en medio de mi Casa.
Y las cámaras eran cámara sobre cámara, treinta y tres por orden; y entraban modillones en la pared de la Casa alrededor, sobre los que las cámaras estribaren, y no estribaren en la pared de la Casa.
El día que estando tú delante, llevaban extraños cautivo su ejército, y los extraños entraban por sus puertas, y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos.
¡Ay de vosotros, doctores de la ley! Que os tomasteis la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban impedisteis.
Y eso a pesar de los falsos hermanos, que entraban secretamente para espiar nuestra libertad que tenemos en el Cristo Jesús, para ponernos en servidumbre;
Y con estas cosas así ordenadas, en el primer Tabernáculo siempre entraban los sacerdotes para hacer los oficios de los sacrificios.