'Escuchado' en la Biblia
Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: ``No comerás de él", maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida.
y que Jacob había escuchado a su padre y a su madre, y se había ido a Padan-aram.
Y el SEÑOR dijo: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.
Pero Moisés habló delante del SEÑOR, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me han escuchado; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de palabra?
Y dile: ``El SEÑOR, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti, diciendo: `Deja ir a mi pueblo para que me sirva en el desierto. Mas he aquí, hasta ahora no has escuchado.'
No he comido de ello en mi luto, ni he sacado de ello estando en inmundicia, ni de ello he dado para mortuorio; he escuchado la voz del SEÑOR mi Dios, he hecho conforme a todo lo que me has mandado.
y les dijo: Vosotros habéis guardado todo lo que Moisés siervo del SEÑOR os mandó, y habéis escuchado mi voz en todo lo que os he mandado.
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y dijo: Por cuanto esta nación ha quebrantado el pacto que ordené a sus padres, y no ha escuchado mi voz,
Entonces Samuel dijo a todo Israel: He aquí, yo he escuchado vuestra voz en todo lo que me dijisteis, y he puesto rey sobre vosotros.
Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: Sube en paz a tu casa. Mira, te he escuchado y te he concedido tu petición.
Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndole en gran manera turbado, le dijo: He aquí que tu criada ha escuchado tu voz, y he puesto mi alma en mi mano, y he oído las palabras que tú me has dicho.
Y él le dijo: Por cuanto no has escuchado la voz del SEÑOR, he aquí apartándote de mí, te herirá un león. Y cuando se apartó de él, le salió al encuentro un león, y le hirió.
Por cuanto no habían atendido la voz de Jehová su Dios, antes habían quebrantado su pacto; y todas las cosas que Moisés siervo de Jehová había mandado, ni las habían escuchado, ni puesto por obra.
Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió a decir a Ezequías: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Lo que me has rogado acerca de Senaquerib, rey de Asiria, he escuchado."
Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: ``Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: `He escuchado tu oración {y} he visto tus lágrimas; he aquí, te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del SEÑOR.
Id, consultad al SEÑOR por mí, por el pueblo y por todo Judá acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado, porque grande es la ira del SEÑOR que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no han escuchado las palabras de este libro, haciendo conforme a todo lo que está escrito de nosotros.
Y mientras hablaba con él, el {rey} le dijo: ¿Acaso te hemos constituido consejero real? Detente. ¿Por qué {buscas que} te maten? Entonces el profeta se detuvo, y dijo: Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo.
Que si yo le invocare, y él me respondiera, aún no creeré que haya escuchado mi voz.
He aquí todo {esto} han visto mis ojos, lo ha escuchado y entendido mi oído.
He escuchado la reprensión que me insulta, y el espíritu de mi entendimiento me hace responder.
He aquí yo he esperado a vuestras palabras, he escuchado vuestros argumentos, entre tanto que buscábais palabras.
El SEÑOR ha escuchado mi súplica; el SEÑOR recibe mi oración.
Sálvame de la boca del león, porque tú me has escuchado de los cuernos de los unicornios.
Porque tú, oh Dios, has escuchado mis votos; tú {me} has dado la heredad de los que temen tu nombre.
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.
No he escuchado la voz de mis maestros, ni he inclinado mi oído a mis instructores.
Ve y di a Ezequías: ``Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: `He escuchado tu oración {y} he visto tus lágrimas; he aquí, añadiré quince años a tus días.
Desde la antigüedad no habían escuchado ni dado oídos, ni el ojo había visto a un Dios fuera de ti que obrara a favor del que esperaba en El.
Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre: porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día; y no hemos escuchado la voz de Jehová nuestro Dios.
Oye, tierra: he aquí, yo traigo una calamidad sobre este pueblo, el fruto de sus planes, porque no han escuchado mis palabras, y han desechado mi ley.
`He escuchado y oído, han hablado lo que no es recto; ninguno se arrepiente de su maldad, diciendo: `` ¿Qué he hecho?" Cada cual vuelve a su carrera, como caballo que arremete en la batalla.
Te hablé en tu prosperidad, pero dijiste: ``No escucharé." Esta ha sido tu costumbre desde tu juventud, que nunca has escuchado mi voz.
Pero ¿quién ha estado en el consejo del SEÑOR, y vio y oyó su palabra? ¿Quién ha prestado atención a su palabra y {la} ha escuchado?
Desde el año trece de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, hasta hoy, en estos veintitrés años ha venido a mí la palabra del SEÑOR, y os he hablado repetidas veces, pero no habéis escuchado.
Pero no me habéis escuchado --declara el SEÑOR-- de modo que me provocasteis a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal.
escuchando las palabras de mis siervos los profetas que os he enviado repetidas veces, pero no los habéis escuchado,
Porque no oyeron mis palabras, dice Jehová, que les envié por mis siervos los profetas, madrugando en enviarlos; y no habéis escuchado, dice Jehová.
Y nosotros hemos escuchado la voz de Jonadab nuestro padre, hijo de Recab, en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas;
Moramos, pues, en tiendas, y hemos escuchado y hecho conforme a todas las cosas que nos mandó Jonadab nuestro padre.
`Las palabras de Jonadab, hijo de Recab, que mandó a sus hijos de no beber vino, son guardadas. Por eso no beben {vino} hasta hoy, porque han obedecido el mandato de su padre. Pero yo os he hablado repetidas veces, con todo no me habéis escuchado.
Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Recab, tuvieron por firme el mandamiento que su padre les mandó; mas este pueblo no me ha escuchado.
Y hoy os lo he declarado, pero no habéis escuchado la voz del SEÑOR vuestro Dios, ni en cosa alguna de lo que El me ha enviado a {decir}os.
No hemos escuchado a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, y a nuestros príncipes, a nuestros padres, y a todo el pueblo de la tierra.
Mi Dios los desechará porque no le han escuchado, y andarán errantes entre las naciones.
Antes, como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, ni han subido en corazón de hombre, las cosas que Dios ha preparado para los que le aman.
Porque {saliendo} de ustedes, la palabra del Señor se ha escuchado, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también por todas partes la fe de ustedes en Dios se ha divulgado, de modo que nosotros no tenemos necesidad de decir nada.