'Estéis' en la Biblia
y {les} dijo: Cuando estéis asistiendo a las hebreas a dar a luz, y {las} veáis sobre el lecho del parto, si es un hijo, le daréis muerte, pero si es una hija, entonces vivirá.
Y esta sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y cuando yo viere aquella sangre, pasaré por vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad, cuando hiera la tierra de Egipto.
``Cuando estéis sembrando en el octavo año, todavía podréis comer cosas de la cosecha anterior, comiendo de ellas hasta el noveno año cuando venga la {nueva} cosecha.
Entonces la tierra reposará sus sábados todos los días que estuviere asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus sábados.
Mas también a tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen para que se junten contigo y te sirvan, mientras que tú y tus hijos contigo estéis delante de la tienda del testimonio.
Se levantó luego el varón para irse, él, y su concubina, y su criado. Entonces su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí el día declina para anochecer, te ruego que os estéis aquí la noche; he aquí que el día se acaba, ten aquí la noche, para que se alegre tu corazón; y mañana os levantaréis temprano a vuestro camino, y llegarás a tus tiendas.
Mirad entonces, reconoced todos los escondites donde se oculta, regresad a mí cuando estéis seguros, y yo iré con vosotros; y sucederá que si estuviera en la tierra, he de hallarle entre todos los miles de Judá.
y salió al encuentro de Asa y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: el SEÑOR estará con vosotros mientras vosotros estéis con El. Y si le buscáis, se dejará encontrar por vosotros; pero si le abandonáis, os abandonará.
Hijos míos, no os engañéis ahora, porque el SEÑOR os ha escogido a vosotros para que estéis delante de él, y le sirváis, y seáis sus ministros, y le queméis incienso.
Dad gloria al SEÑOR vuestro Dios antes que haga venir las tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen sobre los montes oscuros, y estéis esperando la luz, y El la transforme en profundas tinieblas, {la} torne en lobreguez.
Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones.
Y cuando os trajeren a las sinagogas, y a los magistrados y potestades, no estéis solícitos cómo o qué hayáis de responder, o qué habréis de decir;
Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No estéis afanosos de vuestra vida, qué comeréis; ni del cuerpo, qué vestiréis.
Vosotros, pues, no procuréis qué hayáis de comer, ó qué hayáis de beber: ni estéis en ansiosa perplejidad.
Y si me fuere, y os aparejare el lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.
Por lo cual es necesario que le estéis sujetos, no solamente por el castigo, mas aun por la conciencia.
Os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos os pongáis de acuerdo, y que no haya divisiones entre vosotros, sino que estéis enteramente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer.
En el nombre de nuestro Señor Jesús, cuando vosotros estéis reunidos, y yo con vosotros en espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús,
Mas quiero que estéis libres de preocupación. El soltero se preocupa por las cosas del Señor, cómo puede agradar al Señor;
que también vosotros estéis en sujeción a los que son como ellos, y a todo el que ayuda en la obra y trabaja.
No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?
Ahora pues, llevad también á cabo el hecho, para que como estuvisteis prontos á querer, así también lo estéis en cumplir conforme á lo que tenéis.
Mas he enviado los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en esta parte; para que, como lo he dicho, estéis apercibidos;
Para que estéis enriquecidos en todo para toda bondad, la cual obra por nosotros hacimiento de gracias á Dios.
Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros estéis fuertes; y aun deseamos vuestra perfección.
Por nada estéis afanosos; sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en todo con oración y ruego y acción de gracias.
Os saluda Epafras, el cual es de vosotros, siervo de Cristo, siempre solícito por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y cumplidos en todo lo que Dios quiere.
En lo cual vosotros mucho os alegráis, aunque al presente por un poco de tiempo, si es necesario, estéis afligidos por diversas pruebas,
Por esto, yo no dejaré de amonestaros siempre de estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente.