25 Versículo de la Biblia sobre la esperanza en tiempos difíciles
Versículos Más Relevantes
Al Vencedor: a los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot. Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Bueno es el SEÑOR para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.
el que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Tornaos a la fortaleza, oh presos de esperanza; hoy también os anuncio que os daré doblado.
Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no estribes en tu propia prudencia.
El cual creyó para esperar contra esperanza, que sería hecho padre de muchos gentiles, conforme a lo que le había sido dicho: Así será tu simiente.
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)
Esto también sepas, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos:
En lo cual vosotros os alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos en diversas tentaciones, si es necesario,
Pues si lo que no vemos lo esperamos, por paciencia lo esperamos.
Gozaos en el Señor siempre; otra vez digo: Que os gocéis.
Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.
He aquí que yo soy el SEÑOR, Dios de toda carne; ¿por ventura se me encubrirá a mí alguna cosa?
En todo somos atribulados, mas no angustiados; dudamos (de nuestra vida) , mas no desesperamos;
Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis apretura; mas confiad, yo he vencido al mundo.
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, en la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
Mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
porque habrá entonces gran tribulación, cual no fue desde el principio del mundo hasta ahora, ni será.
Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada.
Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que levanta a los muertos;
He aquí, amargura amarga para mí en la paz; mas a ti te alegró librar mi vida del hoyo de corrupción, porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.
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