'Fieras' en la Biblia
Nunca te traje lo arrebatado por las fieras; yo cargé con el pecado; lo hurtado así de día como de noche, de mi mano lo requerías.
Y habéis de serme varones santos; y no comeréis carne arrebatada de las fieras en el campo; a los perros la echaréis.
El sebo de animal mortecino, y el sebo del que fue arrebatado de fieras, se aparejará para cualquier otro uso, mas no lo comeréis.
Enviaré también contra vosotros bestias fieras que os arrebaten los hijos, y destruyan vuestros animales, y os apoquen, y vuestros caminos sean desiertos.
Y Joás rey de Israel envió a Amasías rey de Judá esta respuesta: El cardillo que está en el Líbano envió a decir al gran cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Y pasaron las bestias fieras que están en el Líbano, y hollaron el cardillo.
Entonces Joás rey de Israel envió a decir a Amasías rey de Judá: El cardo que estaba en el Líbano, envió al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: Da tu hija a mi hijo por mujer. Y he aquí que las bestias fieras que estaban en el Líbano, pasaron, y hollaron el cardo.
Conozco todas las aves de los montes, y las fieras del campo están conmigo.
mas dormirán allí bestias fieras; y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán hijas del búho, y allí saltarán sátiros.
Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras lo quebrantará; a causa de la sangre humana, y del robo de la tierra, de las ciudades, y de todos los que en ellas moraban.
Y estuvo allí en el desierto cuarenta días (y cuarenta noches) y era tentado de Satanás; y estaba con las bestias fieras; y los ángeles le servían.
En el cual había de todos los animales cuadrúpedos de la tierra, y bestias fieras, y reptiles, y aves del cielo.
En el cual cuando puse los ojos, consideré y vi animales terrestres de cuatro pies, y bestias fieras, y reptiles, y aves del cielo.
Porque toda naturaleza de bestias fieras, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma, y es domada por el ser humano;
fieras ondas del mar, que espuman sus mismas abominaciones; estrellas erráticas, a las cuales es reservada eternalmente la oscuridad de las tinieblas.