'Hermanas' en la Biblia
y que daréis la vida a mi padre y a mi madre, y a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.
de los cuales Sarvia y Abigail fueron hermanas. Los hijos de Sarvia fueron tres: Abisai, Joab, y Asael.
E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas, para que comieren y bebieren con ellos.
Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una cordera, y un zarcillo de oro.
Hija de tu madre eres tú, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana de tus hermanas eres tú, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre el amorreo.
Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas tus abominaciones que hiciste.
Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en tus pecados que hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, pues que has justificado a tus hermanas.
Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus hijas volveréis a vuestro primer estado.
Y te acordarás de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú con las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto.
Decid a vuestros hermanos, Ammi, y vuestras hermanas, Ruhama:
¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todo esto?
Y cualquiera que dejare casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, y la vida eterna tendrá por heredad.
La multitud estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos (y tus hermanas) te buscan fuera.
¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas, y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros, sus hermanas? Y se escandalizaban de él.
Y respondiendo Jesús, dijo: De cierto os digo, que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o heredades, por causa de mí y del Evangelio,
que no reciba cien tantos ahora en este tiempo, casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y heredades, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su vida, no puede ser mi discípulo.
Enviaron, pues, sus hermanas a él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.
a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda limpieza.