'Labán' en la Biblia
Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán; y Labán salió corriendo hacia el hombre, afuera, a la fuente.
Y sucedió que cuando él vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana, y cuando oyó las palabras de su hermana Rebeca, diciendo: Esto es lo que el hombre me dijo, {Labán} fue al hombre; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente.
Entonces el hombre entró en la casa, y {Labán} descargó los camellos y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él y los pies de los hombres que estaban con él.
Pero cuando {la comida} fue puesta delante de él para que comiera, dijo: No comeré hasta que haya dicho el propósito {de mi viaje.} Y {Labán} le dijo: Habla.
Labán y Betuel respondieron, y dijeron: Del SEÑOR ha salido esto; no podemos decirte {que está} mal ni {que está} bien.
Tenía Isaac cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel, arameo de Padán-aram, hermana de Labán arameo.
Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz: levántate {y} huye a Harán, a {casa de} mi hermano Labán.
Levántate, ve a Padán-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre; y toma de allí mujer de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre.
Entonces Isaac despidió a Jacob, y {éste} fue a Padán-aram, a {casa de} Labán, hijo de Betuel arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y Esaú.
Entonces les dijo: ¿Conocéis a Labán, hijo de Nacor? Y ellos respondieron: {Lo} conocemos.
Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y las ovejas de Labán, hermano de su madre, Jacob subió y quitó la piedra de la boca del pozo, y dio de beber al rebaño de Labán, hermano de su madre.
Y sucedió que cuando Labán oyó las noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Labán todas estas cosas.
Y le dijo Labán: Ciertamente tú eres hueso mío y carne mía. Y {Jacob} se quedó con él todo un mes.
Y Labán dijo a Jacob: ¿Acaso porque eres mi pariente has de servirme de balde? Hazme saber cuál será tu salario.
Labán tenía dos hijas; el nombre de la mayor {era} Lea, y el nombre de la menor, Raquel.
Y Labán dijo: Mejor es dártela a ti que dársela a otro hombre; quédate conmigo.
Entonces Jacob dijo a Labán: Da{me} mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido para unirme a ella.
Y Labán reunió a todos los hombres del lugar, e hizo un banquete.
Y Labán dio su sierva Zilpa a su hija Lea como sierva.
Cuando fue de mañana, he aquí que era Lea. Y {Jacob} dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?
Y Labán respondió: No se acostumbra en nuestro lugar dar a la menor antes que a la mayor.
Y Labán dio su sierva Bilha a su hija Raquel como sierva.
Y {Jacob} se llegó también a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea; y sirvió a Labán durante otros siete años.
Y sucedió que cuando Raquel hubo dado a luz a José, Jacob dijo a Labán: Despídeme para que me vaya a mi lugar y a mi tierra.
Pero Labán le respondió: Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, {quédate conmigo;} me he dado cuenta de que el SEÑOR me ha bendecido por causa tuya.
Y Labán dijo: Muy bien, sea conforme a tu palabra.
Aquel {mismo} día apartó {Labán} los machos cabríos rayados o manchados y todas las cabras moteadas o manchadas, y todo lo que tenía algo de blanco, y de entre los corderos todos los negros, y lo puso {todo} al cuidado de sus hijos.
Y puso {una distancia de} tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba el resto de los rebaños de Labán.
Y Jacob apartó los corderos, y puso los rebaños en dirección a lo rayado y a todo lo negro en el rebaño de Labán, y puso su propio hato aparte; no lo puso con el rebaño de Labán.
pero cuando el rebaño era débil, no {las} ponía, de manera que las {crías} débiles vinieron a ser de Labán y las robustas de Jacob.
Pero Jacob oyó las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob se ha apoderado de todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha hecho toda esta riqueza.
Y Jacob observó la actitud de Labán, y he aquí, {ya} no era {amigable} para con él como antes.
Y él dijo: ``Levanta ahora los ojos y ve que todos los machos cabríos que están cubriendo las hembras son rayados, moteados y abigarrados, pues yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.
Y mientras Labán había ido a trasquilar sus ovejas, Raquel robó los ídolos domésticos que eran de su padre.
Y Jacob engañó a Labán arameo al no informarle que huía.
Y al tercer día, cuando informaron a Labán que Jacob había huido,
Pero Dios vino a Labán arameo en sueños durante la noche, y le dijo: Guárdate que no hables a Jacob ni bien ni mal.
Alcanzó, pues, Labán a Jacob. Y Jacob había plantado su tienda en la región montañosa, y Labán y sus parientes acamparon en los montes de Galaad.
Entonces Labán dijo a Jacob: ¿Qué has hecho, engañándome y llevándote a mis hijas como {si fueran} cautivas de guerra?
Entonces Jacob respondió, y dijo a Labán: Porque tuve miedo, pues dije: ``No sea que me quites a tus hijas a la fuerza."
Entró entonces Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea y en la tienda de las dos siervas, pero no {los} encontró. Después salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel.
Y Raquel había tomado los ídolos domésticos, los había puesto en los aparejos del camello y se había sentado sobre ellos. Y Labán buscó por toda la tienda, pero no {los} encontró.
Entonces se enojó Jacob y riñó con Labán; y respondiendo Jacob, dijo a Labán: ¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que tan enardecidamente me hayas perseguido?
Respondió Labán y dijo a Jacob: Las hijas son mis hijas, y los hijos mis hijos, y los rebaños mis rebaños, y todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas dieron a luz?
Y Labán dijo: Este montón es hoy un testigo entre tú y yo. Por eso lo llamó Galed;
Y Labán dijo a Jacob: Mira este montón, y mira el pilar que he puesto entre tú y yo.
Y Labán se levantó muy de mañana, besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo. Entonces Labán partió y regresó a su lugar.
Y les dio órdenes, diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: ``Así dice tu siervo Jacob: `He morado con Labán, y {allí} me he quedado hasta ahora.
Estos son los hijos de Zilpa, a quien Labán dio a su hija Lea, y que le dio a luz a Jacob estas dieciséis personas.
Estos son los hijos de Bilha, a quien Labán dio a su hija Raquel, y que ella le dio a luz a Jacob; en total siete personas.
Estas son las palabras que Moisés habló a todo Israel al otro lado del Jordán, en el desierto, en el Arabá, frente a Suf, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab.
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