'Lleva' en la Biblia

a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva este niño, y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño, y lo crió.

Ve pues ahora, lleva a este pueblo donde te he dicho: he aquí mi Ángel irá delante de ti; que en el día de mi visitación yo visitaré en ellos su pecado.

¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres?

Como el águila despierta su nidada, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus alas.

Despierta, despierta, Débora; Despierta, despierta, profiere un cántico. Levántate, Barac, y lleva tus cautivos, hijo de Abinoam.

Él lleva despojados a los príncipes, y trastorna a los poderosos.

Las piedras son desgastadas con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra; de igual manera haces tú perecer la esperanza del hombre.

Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Tu esposa será como parra que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivos alrededor de tu mesa.

El don del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes.

Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; así que sopla en ellos, se secan, y el torbellino los lleva como hojarascas.

Así dice Jehová: Ve, y compra una vasija de barro de alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes;

Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en tus pecados que hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú: avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, pues que has justificado a tus hermanas.

Por tanto, así dice Jehová el Señor: Por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus espaldas, por eso, lleva tú también tu lujuria y tus prostituciones.

He aquí vienen días, dice Jehová en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleva la semilla; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.

Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a perdición y muchos son los que entran por ella.

Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye la palabra y la entiende, y lleva fruto; y lleva uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta por uno.

Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os encontrará un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle,

Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros, ¿no desata en sábado su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?

Y Él les dijo: He aquí, cuando entrareis en la ciudad, os encontrará un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare,

De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.

Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo aquel que lleva fruto, lo limpia, para que lleve más fruto.

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.

Y Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven al tribuno, porque tiene algo que decirle.

mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

Porque es ministro de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; pues no en vano lleva la espada; porque es ministro de Dios, vengador para ejecutar la ira sobre el que hace lo malo.

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, mas sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

el cual ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo; y lleva fruto, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,

El que lleva en cautividad, irá en cautividad; el que a espada matare, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.

En el medio de la calle de ella, y de uno y de otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.