'Llorar' en la Biblia
Sara murió en Quiriat Arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán. Abraham fue a hacer duelo por Sara y a llorar por ella.
José se apresuró {a salir,} pues se sintió profundamente conmovido a causa de su hermano y buscó {dónde} llorar. Entró en {su} aposento y lloró allí.
El populacho que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable; y también los Israelitas volvieron a llorar, y dijeron: `` ¿Quién nos dará carne para comer?
Y Moisés oyó llorar al pueblo, por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira del SEÑOR se encendió en gran manera, y a Moisés no le agradó.
Entonces David y la gente que {estaba} con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar.
Tus manos no estaban atadas, ni tus pies puestos en grillos; Como el que cae delante de los malvados, has caído." Y todo el pueblo volvió a llorar por él.
Sus sobrevivientes serán sepultados a causa de la plaga, Y sus viudas no podrán llorar.
Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta; Mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios.
Sus sacerdotes cayeron a espada, Y sus viudas no pudieron llorar.
Tiempo de llorar, y tiempo de reír; Tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar;
Han subido al templo y a Dibón, a los lugares altos a llorar. Sobre Nebo y sobre Medeba gime Moab; En todas sus cabezas, calvicie; toda barba, rasurada.
Por tanto digo: `Aparten de mí la mirada, Déjenme llorar amargamente. No traten de consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo'.
y preguntar a los sacerdotes que eran de la casa del SEÑOR de los ejércitos, y a los profetas: `` ¿Debemos llorar en el mes quinto y abstenernos como lo hemos hecho durante tantos años?"
Al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: ``Antes que el gallo cante dos veces, Me negarás tres veces." Y se echó a llorar.
Entonces los Judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí.
Comenzaron todos a llorar desconsoladamente, y abrazando a Pablo, lo besaban.
Temo que cuando los visite de nuevo, mi Dios me humille delante de ustedes, y yo tenga que llorar por muchos que han pecado anteriormente y no se han arrepentido de la impureza, inmoralidad y sensualidad que han practicado.