'Loco' en la Biblia
El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el loco anda en tinieblas. Y también entendí yo que un mismo suceso acaecerá al uno que al otro.
Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al loco me sucederá también a mí. ¿Para qué pues he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.
Porque ni del sabio ni del loco habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el loco.
¿Y quién sabe si será sabio, o loco, el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que me hice sabio debajo del sol? Esto también es vanidad.
Mejor es el niño pobre y sabio, que el rey viejo y loco que no puede ser avisado.
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del loco.
Porque ¿qué más tiene el sabio que el loco? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?
Porque la risa del loco es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también la risa o la prosperidad del loco es vanidad.
No seas muy listo a condenar, ni seas loco; ¿por qué morirás en medio del hilo de tus empresas?
El corazón del sabio está a su mano derecha; mas el corazón del loco a su mano izquierda.
Y aun mientras va el loco por el camino, le falta cordura; y dice a todos, que es loco.
Las palabras de la boca del sabio son gracia; mas los labios del loco lo echan a perder.
El loco multiplica palabras, y dice: no sabe el hombre lo que será; ¿y quién le hará saber lo que después de él será?